INVESTIGADORES
JOVIC Sebastian Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
Control estructural en el magamtismo jurásico del are del anticlinal El Tranquilo, Macizo del Deseado, Santa Cruz.
Autor/es:
JOVIC, SEBASTIÁN; GUIDO, DIEGO; RUIZ, REMIGIO; PAEZ, GERARDO; SCHALAMUK, ISIDORO
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
En el Jurásico, el área del Macizo del Deseado estuvo controlada por un régimen cinemático distensivo caracterizado por una extensión de orientación NE-SO, siendo las principales estructuras generadas, fallas normales dextrales de 1er orden con rumbo ONO y NNE, y fallas normales de 2do orden de orientación NO-SE, siendo esta orientación la de mayor extensión para este sistema (Homovc y Constantini, 2001; Cortiñas et al., 2005 y Giacosa et al., 2008). En el área del anticlinal El Tranquilo, ubicada en el sector central del Macizo del Desedo, afloran sedimentos continentales y rocas volcaniclásticas del Triásico medio al Jurásico inferior (Grupo El Tranquilo y Formación Roca Blanca) que están intruidas por dioritas asignadas a la Formación La Leona y cuerpos subvolcánicos y lavas andesíticas de las Formaciones de Cerro León y Bajo Pobre (Jovic, 2009). El ?anticlinal? El Tranquilo está representado por un domamiento regional que presenta una morfología elipsoidal, con su eje mayor de orientación NNO-SSE de una longitud aproximada de 20 km y su eje menor en sentido ENE-OSO con una longitud de 15 km. Esta estructura está cortada en el sector central por la falla El Tranquilo que divide en dos sectores al domamiento, el cual está caracterizado por la variación de la actitud de la estratificación de la cubierta sedimentaria y las coladas volcánicas con una inclinación que varía entre 5º y 20º hacia el oeste en el bloque al oeste de la falla El Tranquilo e inclinaciones hacia el este en el bloque al este de la falla El Tranquilo. Este domamiento está limitado por fallas ONO como las fallas El Piche al norte y Roca Blanca al sur.  Panza (1982) propone que se trata de un abovedamiento de la cobertura sedimentario-volcánica, producido por ajustes diferenciales de bloques basculados ante los esfuerzos tangenciales, pero que en conjunto se asemejan a una estructura anticlinal. Homovc y Constantini (2001) y Cortiñas et al., (2005) lo interpretan como un depocentro invertido por la reactivación de una hemifosa permotriásica a lo largo de fallas meridionales, debido a un evento de deformación transcurrente compresional durante el Valanginiano-Aptiano. Para Giacosa et al. (2008), el anticlinal constituye una "estructura en flor positiva", formada por compresión NE-SO para el Cretácico inferior con inversión de estructuras previas, representando una zona groseramente circular caracterizada por la "extrusión" de las sedimentitas del rift permo-triásico. Sin embargo, a partir de datos aeromagnéticos, se reconoce una importante anomalía magnética subcircular mayor a 10 km de diámetro, que coincide espacialmente y en su morfología con los afloramientos del Grupo El Tranquilo y la Formación Roca Blanca y que es interpretado como un intrusivo no aflorante que subyace a estas unidades (Peñalva et al., 2008). Este cuerpo intrusivo, modelizado como un elipsoide, presenta una morfología elipsoidal de orientación NNO, con su eje mayor de 10 km y su eje menor de 8 km emplazado a un profundidad mínima de 1400 m (Peñalva et al., 2008), fue el que generó la deformación dúctil que afecta a las unidades aflorantes en el área con el desarrollo de una antiforma conocida como el ?anticlinal? El Tranquilo. También se identificaron anomalías de menor tamaño (no mayores a 1 km de diámetro) asociadas a la falla El Tranquilo y a la falla El Piche, algunas de las cuales coinciden con los cuerpos dioríticos y andesíticos aflorantes y otras con plegamientos localizados menores a 1 km. Estas anomalías se interpretan como pequeños stocks o cuerpos subvolcánicos que por su intrusión generaron deformación localizada. El emplazamiento del cuerpo intrusivo mayor y los intrusivos menores fueron controlados por el régimen extensional del Jurásico, que en respuesta a la extensión oblicua NE-SO, genero fallas normales dextrales ONO de 1er orden (falla El Piche al norte y falla Roca Blanca al sur) y zonas de extensión pura de orientación NO, en donde se emplazo el intrusivo principal y los stocks dioríticos. Este control estructural en el emplazamiento del los intrusivos definió también sus morfologías, generando un cuerpo principal elipsoidal y stocks elongados en dirección NO. La alineación y morfología de los cuerpos subvolcánicos andesíticos aflorantes y no aflorantes en la zona de falla El Piche y los extensos afloramientos de andesitas inmediatamente a NE de la falla, están indicando que esta estructura controló el emplazamiento de estos cuerpos así como la depositación de las andesitas, actuando como conducto de salida para este volcanismo.