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La modernización del espacio rural en el sur de la provincia de Córdoba ha sido y es un proceso que renueva la especialización productiva regional, históricamente volcada a la producción agropecuaria orientada hacia el exterior. La instalación en los últimos años de tres plantas de producción de bioetanol implica un hito en la profundización de la especialización productiva del sur cordobés y en el aprovechamiento de las denominadas ?ventajas competitivas? regionales. Dichas plantas se suman a otras empresas agroindustriales, de acopios de cereales y proveedoras de servicios que, si bien muchas de ellas tienen origen en pequeñas localidades, sustentadas en la densificación del territorio producto de la convergencia de infraestructura vial, comunicacional y financiera, han adquirido proyección nacional e internacional.En el presente aporte se pretende estudiar, en el sur de la provincia de Córdoba, el fortalecimiento de la especialización productiva regional producto de la instalación y crecimiento del sector industrial y empresarial vinculado a la actividad agropecuaria. Se indagará en relación a las características de las empresas estudiadas, sus vínculos con el entorno regional y extraregional, con los actores tradicionales de la actividad y con los nuevos actores emergentes, entre otros.Entre los principales resultados obtenidos se puede enunciar que la radicación de empresas de producción de biocombustibles responde, por un lado, a la creación en el año 2006 de un marco normativo nacional para la promoción y regulación de la producción de biocombustibles; por otro, al alto porcentaje relativo de producción de maíz en el sur cordobés y; por último, a la necesidad de reducir el costo de transporte del grano, por lo que las plantas de bioetanol se instalan en el área que produce su materia prima. Las plantas acopiadoras y las agroindustrias con origen en capitales nacionales y regionales poseen más historia en el área de trabajo, y si bien muchas tienen oficinas comerciales en la ciudad de Buenos Aires, la gerencia de las mismas se ha mantenido en la región. Se caracterizan por incrementar el proceso de integración vertical que articula todas las etapas del proceso productivo, por incorporar diversas actividades de servicios, comercialización y producción de materias primas y por fortalecer su proyección nacional e internacional. Finalmente, se verifica una clara tendencia a un uso monofuncional del territorio que, de la mano de fuertes (y fortalecidos) actores locales, responde a estímulos emergentes de la escala nacional e internacional.

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