RESIDUOS DE AFLATOXINA B1 EN HIGADO DE CODORNICES JAPONESAS EXPUESTAS A LA CONTAMINACION CRONICA Y CORTICOSTERONA

ALEJANDRA MAGNOLI,; CHIACCHIERA STELLA; DALCERO ANA; MARIN RAUL

RIO CUARTO

Congreso; VII CONGRESO LATINOAMERICANO DE MICOTOXICOLOGIA; 2013

La Aflatoxina B1 (AFB1), es una a micotoxina producida por Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, es muy conocida por sus efectos hepatotoxicos y hepatocarcinogénicos, especialmente en pollos jóvenes. Estudios In vivo han demostrado que el hígado es el órgano blanco por excelencia para la AFB1. Un gran número de observaciones han demostrado que el metabolismo hepático juega un papel importante en la determinación de la acción biológica de AFB1. La Conversión de AFB1 a la aflatoxina M1, P1, Q1, B2a y aflatoxicol son pasos de desintoxicación, siendo la toxicidad de estos metabolítos más bajas que la propia AFB1. El objetivo del presente estudio es evaluar el efecto de la AFB1 solo o en combinación con corticosterona (CORT), sobre los niveles residuales de AFB1 en hígados de codornices japonesas. Un total de 144 codornices japonesa (Coturnix coturnix japonica) se dividieron en 6 tratamientos con 6 repeticiones por tratamiento, cada uno con 2 machos y 2 hembras. Los diferentes tratamientos resultaron de la combinación de la presencia o ausencia de CORT en el agua de bebida (5 mg/L) y la presencia o ausencia de la suplementación de AFB1 en el alimento (100 o 500 ng/g). Los diferentes tratamientos se ofrecieron desde la semana 5 hasta la semana 11 de edad. Dietas: Tratamiento (T) 1: dieta basal (B) AFB1 (15ng/g); T2: B+AFB1 (100ng/g); T3: B+AFB1 (500ng/g); T4: B+CORT (5mg/l); T5: B+AFB1 (100ng/g) y CORT (5mg/L), y T6: B+AFB1 (500ng/g) y CORT (5mg/L). La extracción de AFB1 de hígado se realizó siguiendo una metodología adaptada del Tavčar-Kalcher et. al (2007) y Sorensen y Elbæk (2005). La toxina se eluyó con 7ml de metanol, se evaporó a sequedad. Luego, se resuspendió con 200 μL de fase móvil y se derivatizó según AOAC 2000. Se inyectó 50μL del extracto derivatizado en el HPLC con detector de fluorescencia, excitación 360nm y emisión a 440nm. La fase móvil utilizada fue una mezcla de metanol, acetonitrilo y agua. El programa de la bomba se inició con acetonitrilo-metanol-agua (1:1:4) durante 7min, seguido de 5min de lavado (2:2:1) y 6min de estabilización a las condiciones iniciales. El flujo fue de 1,5ml/min. Los límites de detección y cuantificación del método analítico fueron 0,001 y 0,004ng/g, respectivamente. El nivel medio más alto de AFB1, (0,299±0,005 ng/g) se detectó en los hígados del T3. Un valor medio residual casi cuatro veces más bajo (0,078±0,005ng /g) se observó en el T2, es decir, aves alimentadas con 100 ng/g de AFB1. Por otro lado, los hígados de aves del T1, mostraron un valor residual de toxina de 0,055±0,005 ng/g. La relación de AFB1 en el alimento y el nivel residual en hígado en ausencia de CORT fue de 272 en las codornices alimentados con la dieta basal, mientras que las relaciones de 1.282 y 1.672 se obtuvieron para las codornices alimentadas, con 100 y 500ng/g de AFB1, respectivamente. Por otra parte, la relación de AFB1 en el alimento con los niveles residuales AFB1 en el hígado en presencia de CORT fueron de 937 en las codornices alimentadas con la dieta basal, mientras que se obtuvieron relaciones de 2.564 y 2.040 para las codornices alimentados con 100 y 500 ng/g de AFB1 respectivamente. Estos resultados indican que un porcentaje significativo de la toxina se mantiene sin cambios en el hígado, siendo el órgano blanco de las aflatoxicosis. La presencia de aflatoxina B1 en el hígado mostró que la toxina se encuentra como tal en los tejidos, incluso cuando los niveles de exposición en las dietas son muy bajos. Por lo tanto, el estrés induce cambios en los mecanismos de desintoxicación del hígado los cuales podrían ser los responsables de la reducción de los niveles residuales de aflatoxina B1 en el hígado durante las aflatoxicosis.