Arquitectura de sistemas fluviales anastomosados en ambientes semiáridos: ejemplos de las Formaciones Toro Negro y Vinchina (Neógeno, Sierras Pampeanas Noroccidentales, Argentina)

CARLOS O. LIMARINO; SERGIO A. MARENSSI; MARIANA GÓMEZ O’CONNELL; PATRICIA L. CICCIOLI; ANA M. TEDESCO; ALFONSINA TRIPALDI

Buenos Aires

Otro; XII Reunión Argentina de Sedimentología; 2008

Asociacion Argentina de Sedimentología y Universidad de Buenos Aires

El estudio de la arquitectura depositacional de sistemas fluviales resulta un punto crítico, no sólo para su caracterización en el registro geológico, sino también para entender la dinámica sedimentaria y analizar el efecto de los procesos alocíclicos sobre los sistemas fluviales. A la vez, la arquitectura de los cuerpos depositacionales es clave para evaluar el desarrollo tridimensional de reservorios de agua, gas y petróleo.Uno de los sistemas fluviales menos conocidos es el correspondiente a ríos anastomosados, en particular, en lo relativo a la arquitectura de sus depósitos. La identificación de los ríos anastomosados, como una clase independiente de sistema fluvial, se produjo recién hacia fines de los años setenta sobre la base de las contribuciones de Rust (1978) y Smith y Smith (1980). Los trabajos de revisión posteriores de Miall (1996), Makaske (2001) y North et al. (2007) mostraron claramente la complejidad de este tipo de sistema fluvial, su amplia distribución (no sólo en ambientes modernos sino también en secuencias antiguas) y las diferencias existentes entre sistemas anastomosados de regiones húmedas y semiáridas. Recientemente, North et al. (2007) han utilizado el nombre “anabranching” para identificar a los sistemas anastomosados, pero debido a que este término indica básicamente un sistema con canales ramificados o bifurcados (descripción que incluiría por lo tanto a los sistemas entrelazados), su utilización puede volverse confusa y ociosa.En este trabajo se analizan en detalle los sistemas fluviales anastomosados identificados en las formaciones Vinchina (Mioceno) y Toro Negro (Mioceno-Plioceno), ambas unidades depositadas en cuencas de antepaís durante la orogenia andina. El análisis paleoambiental de estas formaciones muestra una clara predominancia de depósitos fluviales anastomosados, que incluyen en sus facies de planicies de inundación abundantes grietas de desecación de gran tamaño, ondulitas de adhesión e intercalaciones de areniscas eólicas (Tripaldi et al. 2001; Limarino et al., 2001). Todas estas características sugieren, al menos, condiciones semiáridas durante la depositación de la mayor parte del intervalo estudiado.Las secuencias fluviales anastomosadas han sido aquí clasificadas sobre la base del análisis conjunto de los depósitos de canal y de planicie de inundación. En lo que respecta a los canales se ha tomado como criterio primario la relación ancho/profundidad de las fajas de canal, reconociéndose aquellas con relación A/P < 15 (lenticulares) y A/P > 15 (laminares). En cuanto a las planicies, se las ha clasificado según el mecanismo de construcción predominante: 1) apilamiento de lóbulos de desbordamiento, b) agradación de finos de cuenca de inundación por crecidas mantiformes y 3) agradación de finos de cuenca de inundación con discretos niveles de lóbulos de desbordamiento. La combinación de los dos tipos de canales y de las tres clases de planicie de inundación, permite caracterizar seis arreglos arquitecturales en las secuencias analizadas, los que incluyen desde fajas de canales encapsuladas en planicies arenosas (dominadas por lóbulos de desbordamiento), hasta mantos de canales separados por sedimentos finos de cuenca de inundación. Una característica complementaria que puede ser usada para la clasificación, corresponde a la textura dominante en los complejos de canal (arenosa, areno-conglomerádica o conglomerádica).