INVESTIGADORES
CICCIOLI Patricia Lucia
congresos y reuniones científicas
Título:
Depósitos Mareales De La Fm. Cerro Cazador (Campaniano-Maastrichtiano) En La Sa. Dorotea, Sw De La Provincia De Santa Cruz
Autor/es:
S.A. MARENSSI; P.L. CICCIOLI; S. SANTILLANA
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; XVII Congreso geológico Argentino; 2008
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
Las sedimentitas del Cretácico Superior aflorantes en la región de la Sa. Dorotea, extremo SW de la provincia de Santa Cruz (Fig. 1), fueron estudiadas por diversos autores (ver Hunicken, 1955; Macellari et al., 1989; Arbe, 2002 y referencias en estos trabajos). En la región inmediatamente al Oeste de la ciudad de Río Turbio (Sección San José), la Fm. Cerro Cazador (en el sentido de Malumian y Panza, 2000) aflora con Rumbo meridiano e inclinación 16° al E desde el crestón que forma el límite internacional con Chile hasta el arroyo Santa Inés (Fig.1). Estos afloramientos corresponden a lo que Hunicken (1955) describe como parte superior de la sección inferior de la Fm. Cerro Cazador de aproximadamente 400 m de espesor, mientras que Arbe (1986) los incluye en sus facies M y P (sección estratigráfica IX) interpretándolas como depósitos submareales en régimen estuárico durante un episodio transgresivo. Dentro de esta sucesión, los bancos aquí analizados afloran a lo largo del filo que marca el límite internacional (GPS S 51° 33´00¨ W 72° 25´ 32¨) formando una sucesión granodecreciente con un espesor de aproximadamente 40 metros. La base de los mismos está expuesta en el tope de la pendiente abrupta que enfrenta al Oeste. Allí se observa que areniscas gruesas a medianas, ocasionalmente conglomerádicas, rellenan canales de entre 1,5 y 4 m de espesor que se sobreponen con base erosiva sobre areniscas finas verdosas y pelitas castañas que intercalan bancos de areniscas mejor induradas de color morado que portan fósiles característicos de la sección infrayacente de la misma Fm. Cerro Cazador (horizonte A de Hunicken, 1955). Estos canales presentan migración lateral por lo que su relleno corresponde casi enteramente a los que Thomas et al. (1987) definen como estratificación heterolítica inclinada (IHS). Por encima le siguen espesos paquetes de areniscas desde gruesas a finas con ocasionales sabulitas que presentan estratificación entrecruzada tabular planar de escala muy grande (espesor capas frontales de entre 25 a 30 cm, inclinan  hacia Az 20°), con superficies de reactivación sobre las que se desarrollan cosets de estratificación entrecruzada en artesa de escala mediana a grande que progresivamente disminuyen su tamaño hasta presentar laminación ondulítica. Estas litologías forman cuerpos de geometría plano-convexa de más de 60 m de longitud y 10 m de espesor. En estas rocas, al igual que en las IHS también puede observarse segregación de láminas con granulometrías diferentes dentro del tamaño arena y ocasionales trazas simples verticales rectas (Skolithos icsp). Dentro de la litología más fina se hallaron fragmentos de madera, un diente de tiburón y restos de un equinodermo irregular muy mal preservado. La base erosiva, la geometría y el relleno con evidencias de migración lateral y fluctuación en el poder de la corriente sugieren que los depósitos basales corresponden a canales mareales de gran porte (estuáricos?) o fluviales con influencia mareal. Por encima, la geometría y dimensiones de los cuerpos, las estructuras sedimentarias (en especial su jerarquía), superficies de reactivación y contenido faunístico sugieren el desarrollo de ondas de marea (tidal sand-waves). En conjunto la secuencia aquí analizada representa erosión de los depósitos marinos infrayacentes durante un estadio de bajo nivel relativo del mar y el desarrollo de canales con una progresiva profundización (transgresión) que se evidencia en una disminución de la energía del medio, lo que permite finalmente la aparición (o preservación) de fósiles corpóreos. Una sucesión similar a la aquí descripta, aunque algo más conglomerádica, se presenta en el crestón del límite internacional en el monte Grande (Ea. Laguna Salada) unos 45 km al norte (S 51° 11´ 00.7¨ W 72° 21´ 12.4¨) por lo que la superficie de erosión en la base de esta sección podría tener extensión regional, y aunque su hiato sea desconocido podría representar una significativa superficie desde el punto de vista estratigráfico. En esta última localidad, el tope de la Fm. Cerro Cazador está marcado por una suave superficie erosiva tapizada por un delgado nivel de conglomerados (S 51° 11´ 20.5¨ W 72° 20´ 06.2¨) pertenecientes a la suprayacente Fm. Monte Chico (Malumian y Panza, 2000). Esta misma relación es mencionada por Malumian y Panza (2000) para la sección aflorante poco más al norte en la meseta de las Vizcachas.