“Concentraciones elevadas de PM10 presentan asociación con consultas por enfermedades respiratorias en la ciudad de Córdoba.”

M.L. SANCHO; C.E. BAENA CAGNANI; FONTI, M; SBARATO, D.; PIGNATA, M.L.; MARTÍNEZ, G.J.

Córdoba, Argentina

Congreso; XVII Congreso Nacional de Alergia e Inmunología; 2000

Asociación Argentina de Alergia e Inmunología

Desde 1995 la ciudad de Córdoba lleva a cabo una tarea de monitoreo de contaminantes del aire a través del Observatorio Ambiental Municipal. Los informes señalan que tanto PM10 como CO fueron los únicos contaminantes que determinaron las primeras alertas en el Pollutants Standards Index (PSI) de Córdoba, pudiendo comprometer la salud de la población. El objetivo de este trabajo fue determinar si existía relación entre los niveles de estos contaminantes y las consultas por enfermedades respiratorias en la ciudad de Córdoba. Se llevó a cabo un estudio epidemiológico a través de la construcción de modelos de regresión lineal múltiple que explicaran la relación entre el total de consultas mensuales de enfermedades respiratorias (infecciones respiratorias agudas, neumonías, bronquitis, bronquitis obstructivas crónicas, asma bronquial para el total de la población y en niños menores de cinco años) y el contenido promedio mensual de PM10 y CO, controlando el efecto de las variaciones meteorológicas. Los datos de salud se obtuvieron de Dispensarios Municipales provenientes de la Dirección de Atención Médica Periférica; los contaminantes atmosféricos fueron registrados por el Sistema de Monitoreo del Aire, y corresponden al periodo 1996-1997.El estudio mostró que las consultas para cada una de las enfermedades respiratorias -exceptuando las bronquitis obstructivas crónicas- presentaron asociación significativa con los niveles de PM10. Sin embargo, sólo los casos de bronquitis obstructivas crónicas estuvieron asociadas con el contenido de CO atmosférico. Los resultados permiten alertar sobre los riesgos de un aumento en los niveles de polución por particulado para la ciudad de Córdoba, así como una posible incremento en las afecciones respiratorios en los períodos secos del año, especialmente entre los meses de julio y septiembre en el que el nivel de PM10 muestra sus mayores registros