INVESTIGADORES
IGLESIAS Ari
artículos
Título:
Nota Necrológica
Autor/es:
ARI IGLESIAS
Revista:
AMEGHINIANA
Editorial:
ASOCIACION PALEONTOLOGICA ARGENTINA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012 vol. 49 p. 675 - 675
ISSN:
0002-7014
Resumen:
Alba nació el 29 de abril de 1959 en la ciudad de La Plata y realizó sus estudios secundarios en el Instituto Inmaculada de La Plata, donde le incentivaron la pasión por la biología y la botánica. En 1982 culminó su formación en Botánica en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Con becas del CONICET, en 1992 obtuvo el Doctorado en Ciencias Naturales con Orientación Botánica con la tesis: ?Estudio de una tafoflora de la localidad tipo de la Formación Ischigualasto (Neotriásico), Provincia de San Juan? que originariamente fue dirigida por B. Petriella pero luego, por su repentino fallecimiento, continuó bajo la dirección de S. Archanglesky. Realiza la defensa de su tesis doctoral estando en el octavo mes de embarazo de su hija menor, contando ya con dos mayores de dos y cuatro años. En 1992 ingresa a la Carrera de Investigador en el CONICET, alcanzando en el 2007 el cargo de Investigador Independiente. Desarrolla estudios científicos sobre el Triásico de Argentina ?mayormente, durante las madrugadas? a la vez que, por las tardes, se hace cargo de su familia. En 1979 comienza su carrera docente en la cátedra de Botánica Sistemática de la FCNyM. Desde 1984 se desempeñó como docente en la cátedra de Paleobotánica de la misma institución alcanzando el cargo de Profesor Adjunto. En el 2005 reinstaura la cátedra de Xilología que había sido abandonada luego del deceso de su primer director académico, con la intención de ponerla nuevamente en valor para la Institución. Su motivación altruista se hace evidente al aceptar el cargo como Profesora Libre ad-honorem. Siempre se preocupó por establecer y mantener el contacto con estudiantes y colegas participando en todo encuentro, charla y congresos que pudiera. Su interés por la docencia nació de su vocación, su calidad docente innata y su pasión. Realizó cursos de pedagogía y didáctica y mantuvo una intensa actividad en la Unidad de Didáctica de la UNLP. Participó activamente en la FCNyM en la Comisión Asesora de Microscopía Electrónica, en la Comisión de Investigaciones Científicas, era miembro activo del Claustro de Profesores, también participó en el Consejo Consultivo de Botánica y Paleontología así como en la Comisión de Revisión Curricular. Propició numerosos convenios de trabajo con diversas instituciones nacionales y extranjeras. En el 2006 lleva adelante un proyecto de extensión universitaria con bosques petrificados que vincula la UNLP con la Administración de Parques Nacionales y Guardaparques, que logra una gran recepción y amplio desarrollo. Estudió las floras del Triásico de Ischigualasto, leños fósiles del Triásico de Mendoza, los leños del Bosque Petrificado de Sarmiento, las macrofloras y bosques fósiles del Cretácico Superior con angiospermas de la Cuenca Austral. Alba publicó cuarenta trabajos científicos, participó en numerosas reuniones y congresos científicos de nivel nacional e internacional y dirigió varios proyectos científicos donde conformó grupos de trabajo interdisciplinarios tanto a nivel nacional como internacional. Editó un libro de Triásico Argentino donde encabezó el capítulo de floras. Estableció fuertes lazos con investigadores del Brasil, Chile, Reino Unido, Alemania, Sudáfrica y USA. Alba parecía incansable y las nuevas experiencias siempre lograban atrapar su atención por lo que en 2007 comienza una nueva línea de trabajo junto a investigadores del Instituto Nacional de Recursos Minerales y la Universidad de Cardiff (Reino Unido), con fondos de la Royal Society en floras asociadas a depósitos epitermales del Jurásico en Santa Cruz. Desde el 2003 se ocupaba de la formación de investigadores y dirigió exitosamente dos tesis doctorales en temáticas diferentes: una sobre macrofloras de compresiones del Paleoceno en Chubut y otra sobre el Bosque Petrificado del Jurásico en Santa Cruz. Antes de partir de este mundo Alba alcanzó a conocer a su primer nieto, se preocupó por dejar un techo y una vida encaminada para sus hijos y, a pesar de que en los últimos meses de vida estuvo prácticamente luchando duramente por una mejoría de su sorpresiva enfermedad, siempre pretendió encontrar momentos para re-encaminar sus proyectos científicos pendientes y trabajos por concluir. Alba fue una persona agradable, amable, alegre y dedicada. Siempre dispuesta a cualquier consulta que se le pudiera hacer y a todo favor solicitado que estuviera a su alcance remediar. Por eso mismo, tanto su familia y sus colegas como sus alumnos la extrañaremos mucho y siempre la recordaremos por habernos dejado mucho de sí en sus enseñanzas tanto como científica y formadora, así como persona.