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Uno de los grandes desafíos en los ríos represados es mitigar los impactos ambientales sobre la biodiversidad de peces y pesquerías asociadas. En Argentina la mayoría de las represas están construidas con fines hidroeléctricos y los concesionarios aplican diversas estrategias para monitorear la calidad de agua y la ictiofauna. Estas estrategias difieren entre represas e involucran uno o más muestreos anuales que incorporan parámetros no siempre adecuados y por lo general estáticos y especificados previamente a la formación de los embalses. Estos monitoreos, por lo general, no se encuadran en planes de manejo de carácter regional, no poseen siempre una directa vinculación con las demandas ambientales o sociales relacionadas con los recursos pesqueros que se desarrollan en los embalses, y sus resultados rara vez se aplican para mejorar la gestión y manejo en estos ambientes. Dado que en ciertos embalses los cambios en la ictiofauna exhiben cambios drásticos y a menudo irreversibles, se evalúan las estrategias de mitigación que se vienen aplicando, con particular énfasis, la instalación de pasos para peces. En esta presentación se analiza cual ha sido la eficiencia que han tenido estos monitoreos y en qué grado han logrado mejorar en forma efectiva el manejo de los recursos y contribuido a mitigar los principales impactos sobre la ictiofauna la luz de los nuevos escenarios, ambientales y sociales que los embalses han generado.