INVESTIGADORES
DELLA MAGGIORE Valeria Monica
libros
Título:
Fisiología Humana - Houssay
Autor/es:
DELLA MAGGIORE V; MURER MG
Editorial:
El Ateneo
Referencias:
Año: 2017 p. 40
ISSN:
9500203766
Resumen:
Generalidades del movimiento1.0.Por que estudiar el movimiento?El control motor no está entre las disciplinas más populares de las neurociencias.Es probable que esto se deba en parte a la visión prevalente a principios del siglo XX,propiciada por Clark Hull (1930),que concebía al sistema motor como una tabla de consulta (look-up table) que respondía con movimientos específicos a estímulos puntuales del entorno (figura 1a). En el contexto de esta visión, el aprendizaje surgía de asociaciones de tipo estímulo-respuesta que perseguían una recompensa inmediata. Con el advenimiento de la teoría cognitiva en los años 50, estos conceptos fueron modificándose para abrir paso a la neurociencia moderna. En la visión cognitiva (Tollman, 1948) los organismos no funcionan como máquinas que responden automáticamente a estímulos del entorno sino que, en este proceso, crean conocimiento. De este modo, la interacción con el entorno no resultaría solo en conductas que llevan a una recompensa inmediata sino que generaría también información que podría ser almacenada ?o no- para ser utilizada en un futuro (figura 1b). Hoy en día sabemos que el sistema motor es complejo e intrincado y opera sobre una red mucho más vasta que la sinapsis neuromuscular, los reflejos espinales y la corteza motora primaria. La neurociencia moderna concibe al sistema motor como una red que abarca regiones y estructuras tradicionalmente consideradas sensoriales y de asociación, además de las motoras,. La organización modular y jerárquica del sistema motor posibilita la implementación de programas de control a distintos niveles de complejidad del sistema nervioso, desde el acto reflejo hasta el movimiento voluntario. La coordinación de estos programas durante el movimiento orientado a metas así como su modificación por medio del aprendizaje han dado lugar a un repertorio motor versátil, adaptable a gran variedad de entornos. Desde el punto de vista evolutivo, el movimiento es fundamental para la supervivencia animal. Algunos reflejos somáticos, como los que promueven alejarse de estímulos nociceptivos, contribuyen a preservar la integridad física. La locomoción permite a los animales desplazarse tanto para procurar su alimento como para reproducirse y huir de depredadores. Tanto los reflejos somáticos como la locomoción y otros patrones motores rítmicos dependientes de músculos esqueléticos (masticación, ventilación), forman el repertorio motor innato y son parte del programa de maduración normal de todos los individuos de una especie. Por otro lado, el comportamiento dirigido a metas no sólo es clave en la vida cotidiana para actuar sobre objetos del entorno, sino que ha sido instrumental en la creación de la cultura. La construcción de ciudades, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, o el arte en todas sus formas, dependen de nuestro sistema motor. La evolución del control fino ha tenido un rol determinante en este sentido, permitiendo la creación y manipulación de herramientas, la comunicación verbal y no verbal (a través de las expresiones faciales), el trabajo en equipo y la organización en sociedad. En este sentido es importante comprender que cada individuo adquiere un repertorio particular de comportamientos dirigidos a obtener metas. No debería resultar sorprendente entonces que el sistema motor contribuya a comprender las acciones de otros individuos además de dirigir las propias. Además de su rol en el control de movimiento, el sistema motor es capaz de representar acciones de otros individuos a partir de la percepción. Estudios neurofisiológicos en monos realizados a principio del siglo XXI han demostrado que la observación pasiva de acciones realizadas por otros individuos induce un patrón de disparo en neuronas de la corteza premotora y parietal posterior similar al exhibido durante la ejecución. Hoy en día se han encontrado neuronas con esta propiedad ?espejo? (mirror neurons) esparcidas a lo largo de varias regiones de la corteza cerebral y estructuras subcorticales como el hipocampo. Se ha postulado que esta ?resonancia motora? en el cerebro del observador permitiría comprender el objetivo de las acciones realizadas por otros individuos, y por ende, predecir su comportamiento. A un nivel cognitivo más alto, se ha propuesto que la resonancia motora podría ser la base neurofisiológica de la empatía. En los capítulos siguientes nos adentraremos en la complejidad del funcionamiento del sistema motor. Revisaremos su organización a distintos niveles jerárquicos e intentaremos identificar, manteniendo una visión parsimoniosa, la función de los módulos de la red motora. Veremos como, contrariamente a las visiones reduccionistas del pasado, el sistema motor no sólo media la contracción muscular en respuesta a estímulos específicos del entorno, sino que articula la expresión de conductas motoras, emocionales y cognitivas en comportamientos complejos sin esfuerzo consciente.