Frecuencia de apareamiento y estructura poblacional de las hormigas granívoras Pogonomyrmex inermis y P. pronotalis en la porción central del desierto del Monte, Argentina.

RODRIGO POL; JAVIER LOPEZ DE CASENAVE; HEIKE FELDHAAR; FERNANDO MILESI; JUERGEN GADAU

Tucumán, Argentina

Congreso; VI Congreso Argentino de Entomología; 2005

Sociedad Argentina de Entomología

El origen de la eusocialidad en organismos haplo-diploides como los himenópteros ha sido principalmente explicado en términos de selección de parentesco (“kin selection”). Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que en especies con más de una reina (poliginia) y/o con más de un apareamiento por reina (poliandria), el parentesco disminuye drásticamente. Estos hallazgos ponen en duda el alcance explicativo de esa teoría. En hormigas, solo tres grupos han sido descriptos como poliándricos: las hormigas cortadoras de hojas (géneros Atta y Acromyrmex), las hormigas legionarias (géneros Eciton y Dorylus) y las hormigas granívoras del género Pogonomyrmex. Este último género presenta una distribución muy amplia (desde la Patagonia al suroeste de Canadá) y ha sido extensamente estudiada en América del norte. Por el contrario, se conoce muy poco de estas hormigas en América del Sur. El objetivo de este trabajo fue estimar la frecuencia efectiva de apareamiento (me) y describir la estructura genética de las hormigas Pogonomyrmex inermis y P. pronotalis en la porción central del desierto del Monte, Argentina. Un total de 359 obreras provenientes de 20 colonias de P. inermis y 459 obreras provenientes de 24 colonias de P. pronotalis fueron analizadas utilizando 6 y 4 microsatélites polimórficos, respectivamente. Estos análisis revelaron que todas las colonias eran monogínicas y poliándricas en ambas especies. La frecuencia de apareamiento fue de 6,42 y 8,75 para P. inermis y P. pronotalis, respectivamente. Sobre la base de los genotipos de reinas y obreras, ambas especies se encontraron en equilibrio Hardy-Weinberg. Finalmente, el coeficiente de endogamia poblacional y entre colonias no fue significativamente diferente de cero. Estos resultados indican que ambas especies no están genéticamente diferenciadas en subpoblaciones y que no habría barreras que impidan el flujo génico entre colonias. Los valores de me registrados en este estudio son extremadamente altos y solo comparables con los obtenidos en P. badius (me = 6,66). Más aún, valores superiores a 7, como los de P. pronotalis, no habían sido registrados en ninguna otra especie de hormiga hasta el momento.