Transferencia de una estrategia de manejo de la arañuela roja a productores de frutilladel cinturón hortícola del Gran La Plata

GRECO NANCY; SANCHEZ, N.; GERARDO G.LILJESTHROM; ROGGIERO, M.

La Plata

Congreso; XXXII Congreso Argentino de Horticultura; 2007

CAH

Transferencia de una estrategia de manejo de la ?arañuela roja? a productores de frutilla del cinturón hortícola del Gran La Plata. Greco, N. M.; Sánchez, N. E.; Liljesthröm, G. G.; Cingolani, M. F.; Gugole M. F.; Cluigt, N.; Roggiero, M.; Basiglio Cordal, M. A.; Ambrosio, E. S. Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) Calle 2 Nº 584, (1900) La Plata, Argentina. La plaga principal del cultivo de frutilla es la ?arañuela roja?, Tetranychus urticae (Acari: Tetranychidae). Su control consiste exclusivamente en el uso de acaricidas de manera preventiva. En los cultivos se encuentra también un ácaro depredador, Neoseiulus californicus (Acari: Phytoseiidae), que se utiliza en numerosos países como agente de control biológico. Nuestro objetivo fue transferir a los pequeños y medianos productores del Cinturón Hortícola del Gran La Plata, una nueva estrategia de manejo de la arañuela basada en la presencia espontánea de este enemigo en los cultivos de la zona, en el marco del control biológico por conservación de enemigos naturales. Los monitoreos consisten en tomar, en forma sistemática, aproximadamente 100 folíolos y luego observar su envés con una lupa de mano de 10 aumentos. Para el depredador, solo hace falta observar su presencia, sin importar la cantidad de folíolos donde está presente. Para la arañuela, se cuentan los folíolos en los que se encuentra. Con estos datos se consulta una tabla de acción que fue elaborada en función de: 1) resultados experimentales y de campo sobre la abundancia relativa presa/depredador necesaria para que la plaga no supere el nivel de daño económico a los siete días, 2) el nivel de daño establecido para la arañuela en frutilla. En cuatro predios se entrenó a los trabajadores en el reconocimiento y monitoreo de las especies y en la toma de decisiones. La implementación de esta nueva estrategia permitió reducir entre 87 y 100 % las aplicaciones de acaricidas y su efectividad estuvo muy relacionada con la presencia temprana del depredador.