INCYT   25562
INSTITUTO DE NEUROCIENCIA COGNITIVA Y TRASLACIONAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Significado, cuerpo y cerebro
Autor/es:
GARCÍA, ADOLFO M.
Lugar:
Buenos
Reunión:
Seminario; Seminario ?Persona, mente y cerebro?; 2017
Institución organizadora:
Universidad Austral
Resumen:
A cada instante, en toda coyuntura, nuestra cognición pone en juego procesos sensoriales, motores, cognitivos y afectivos que se codeterminan contextualmente y nos dan un sentido de experiencia integrada. Sin embargo, diversas corrientes clásicas en las ciencias cognitivas y otras disciplinas han caracterizado la mente desde una impronta modularista, bajo el supuesto de que diversos sistemas mentales operan de modo compartimentalizado, encapsulado y descontextualizado. A pesar de sus posibles aportes, tales concepciones obstaculizan el desarrollo de modelos sinérgicos de las múltiples interfaces entre la neurocognición, el cuerpo y el entorno.Entre otros ámbitos, estas limitaciones se han evidenciado en el estudio del significado lingüístico. Diversas propuestas modularistas conciben el procesamiento semántico como la operación de un conjunto de mecanismos algorítmicos y de dominio específico que permiten manipular símbolos abstractos y amodales, sin influencias críticas de sistemas sensoriomotrices más básicos (Chomsky, 1980; Fodor, 2000; Fodor & Pylyshyn, 1988; Landauer & Dumais, 1997; Mahon & Caramazza, 2005). Así, los significados que signan el fluir de nuestra cognición serían independientes de la organización y la dinámica del cuerpo.En cambio, los enfoques corporizados (Barsalou, 1999; Gallese & Lakoff, 2005) proponen que los significados verbales están enraizados en dichos sistemas, de modo que nuestros procesos conceptuales dependerían crucialmente de nuestras experiencias corporales con el entorno. En los últimos años, la evidencia a favor de esta visión se ha acumulado copiosamente. Uno de los córpora empíricos más robustos, en este sentido, se refiere a la relación entre los circuitos motores y el ?lenguaje de acción? (LdA) ?a saber, expresiones verbales que denotan movimientos corporales. Por ejemplo, varios estudios con métodos electrofisiológicos (Ibanez et al., 2013; Pulvermüller, Härle, & Hummel, 2001; van Elk, van Schie, & Bekkering, 2008) y de neuroimagen (Pulvermuller, 2005; Pulvermüller, 2013) muestran que el LdA genera patrones de actividad distintivos en regiones motoras del cerebro. Además, la estimulación de porciones de la corteza motora especializadas en movimientos de los brazos y las piernas facilitan el procesamiento diferencial de palabras vinculadas a dichos miembros (Pulvermuller, Hauk, Nikulin, & Ilmoniemi, 2005).En este contexto, nuestro equipo (el Laboratorio de Psicología Experimental y Neurociencias, dependiente de Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional) ha realizado aportes sobre tres áreas relativamente inexploradas sobre la relación entre el LdA, los movimientos corporales y los circuitos cerebrales subyacentes, a saber: (i) la integración del LdA con movimientos corporales concurrentes; (ii) la sensibilidad de dicho dominio para la caracterización temprana y detección preclínica de cuadros neurodegenerativos motores; y (iii) la relevancia ecológica de tales asociaciones durante el procesamiento de discurso naturalista. En esta presentación se reseñan dichas contribuciones.