ICSOH   24899
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Limitando el open-pit
Autor/es:
SORAIRE, FLORENCIA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XIII Reunión de Historiadores de la Minería Latinoamericana; 2017
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras de la UBA
Resumen:
La comunidad académica produjo abundante información sobre la actividad minera a gran escala en Argentina. Si bien los debates y reclamos giran en torno al conflicto socio-ambiental y territorial desencadenado, poco se conoce sobre las relaciones de trabajo dentro de la mina. Resulta curiosa tal ausencia cuando, justamente, uno de los argumentos esgrimidos por las empresas mineras al pretender instalarse y beneficiarse con la licencia social, es la supuesta generación de puestos de trabajo. Se presenta entonces la pregunta ¿cómo es la vida de las personas que trabajan allí, siendo la minería una actividad rechazada por gran parte de la sociedad?La problemática observada no cuenta con caudalosos antecedentes bibliográficos provinientes de la Antropología. Respondiendo al desafío intelectual, ético y político de aportar datos a la construcción de conocimiento en contextos de conflicto socio-ambiental y sabiendo resta profundizar en la complejización del entramado de relaciones sociales que sustentan este tipo de apropiación de bienes comunes, se aborda en esta ocasión una práctica considerada de radical importancia, trabajar en una mina a cielo abierto. El foco se puso en La Alumbrera, pionera en el país a escala mega, operando desde 1997 en las punas nativas del noreste de Catamarca, a 2.600 m.s.n.m. A cielo abierto, esta excavación de enormes dimensiones, se emplaza sobre el terreno donde se encuentra el yacimiento y se sirve de tecnología de vanguardia para ejecutarse. La roca se explota en dirección a las profundidades mismas de la tierra, viéndose desde lo alto como si fuese un espiral gigante, con detonaciones por microchips planificadas por ingenieros, tránsito de camiones gigantes que existen sólo para trasladar aquellas gigantes rocas desgranadas, millones de litros de agua por día mezcladas con sustancias tóxicas como el cianuro y la obligación de los trabajadores de acatar normas internacionales de seguridad e higiene, para cuidarse de accidentes que les puedan costar la vida. La mina de este modo, recibe el nombre de open-pit.Desde su Gestión de Recursos Humanos se indagó cómo es la vida de los hombres y mujeres que devienen mineros y mineras. Frente a las distintas connotaciones que puede tener un mismo ?lugar?, ya sea según criterios de época económicos, políticos o religiosos en él en puja, los sentidos y significaciones otorgadas y entretejidas unas con otras, a lo largo del tiempo, relatan de cierto modo cómo y por quiénes un lugar es apropiado como lo es y como ha sido eso posible. El interés ronda en redescubrir la mina como ?lugar de trabajo?, centrando la distinción en la imposición de determinado sentido fundante, que dota a un lugar como ?propio de?. Para lograrlo, una de las estrategias metodológicas fue increpar la mina como ?lugar de trabajo? para identificar desde allí las relaciones que se propician, señalando las peculiaridades del lugar y los vínculos que se evidencian con el paso del tiempo, resaltando las diferencias que se marcan con la minería de socavón, de la que tanto se pretende diferenciar. Al amparo de este pensamiento, se resaltan las peculiaridades que hacen a la montaña, mina y como deviene ésta, lugar de trabajo, ese ?arriba/adentro? del que hablan los mineros. No es caprichoso el camino elegido, lo que se hace al trabajar organiza la propia experiencia en/del mundo e inserta en procesos colectivos de construcción de sentidos de pertenencia. Alimenta un ?nosotros? en el cual guarecerse ante los conflictos, con quienes afrontar desafíos y dificultades, sobre quienes apoyarse en momentos de crisis, desde quienes proyectar la vida a futuro, con los que pasar el presente. El conflicto socio ambiental se genera porque no se ha otorgado la licencia social a la minera. Son los resultados negativos que deja este modo de modo de extraer el mineral, lo que rechazan fervientemente los habitantes de las localidades donde se ha instalado la mina, como en Andalgalá, donde los vecinos se auto-convocaron en asamblea (Asamblea El Algarrobo) para reclamar el peligro que les representa el uso del agua que hace la minera y las posibilidades de contaminación del cianuro que vuelcan en la misma. Los asambleístas increpan a los mineros cada vez que tienen oportunidad, reprochándoles el ser socios de las empresas donde trabajan. Los mineros y las mineras entrevistados, se refirieron a sus compañeros de trabajo como su colectivo de pertenencia. Al sentirse atacados por los asambleístas opositores de la actividad, para quienes son ?asesinos y cómplices del saqueo?, respondieron aferrándose a sus trabajos ?nosotros sabemos lo que hacemos, estudiamos y nos capacitamos todo el tiempo para hacer las cosas bien, esa gente no sabe nada de lo que habla?. Lo vivido en la mina les otorga su sentido de pertenencia, organiza sus experiencias y alimenta la construcción permanentemente su nosotros mineros/asEn la realización del presente escrito, se retomaron notas de trabajo del campo realizado entre el 2010 y 2014, entrevistas a hombres y mujeres vinculados a la mina, etnografías no tradicionales y preguntas planteadas ya en la tesis de doctorado, que en aquel momento no lograron ser respondidas con mayor alcance. Entre las peculiaridades que se tratan, se destacan: el ingreso de mujeres a un lugar masculino por tradición, los ritmo de trabajo que ordenan las vidas de los trabajadores y las obligaciones que éstos contraen a diario.