ICIVET-LITORAL   24728
INSTITUTO DE CIENCIAS VETERINARIAS DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Orquiectomía en Búfalos: aplicación de técnica cerrada
Autor/es:
LEIVA, CRISTIAN J.M.; CARRIZO, PABLO A; BARAVALLE, ANTONIO; RUIZ, MARIA E; GONZALEZ, JAVIER; MAZZINI, RUBEN; REPETTO, ALEJANDRO; BARONI, EDUARDO
Lugar:
Esperanza
Reunión:
Jornada; VIII Jornada de Difusión de la Investigación y Extensión; 2020
Institución organizadora:
FACULTAD DE CIENCIA VETERINARIAS-UNL
Resumen:
La ganadería se ha distinguido por el carácter extensivo de la producción. La vastedad del campo argentino permite que el ganado de la especie Bubalina ocupe las zonas marginales inundables como esteros, bañados y deltas de nuestro país, o sea espacios donde esta especie proporciona a lo largo de su vida productos primarios importantes, como la carne y la leche. Las tres razas bubalinas en la región, Mediterránea, Murrah y Jafarabadi (en su gran mayoría cruzas), se distribuyen desde el Norte del Delta Bonaerense hasta los límites con Paraguay, principalmente en las provincias de Formosa, Corrientes y Chaco representando alrededor del 90% de la población bubalina. Esta distribución, en una vasta superficie del país en donde las condiciones ambientales imperantes, como suelos anegados permanentemente o con inundaciones frecuentes, baja calidad forrajera, alta incidencia de parásitos y enfermedades, altas temperaturas promedio, hacen que el búfalo tenga excelentes resultados, como por ejemplo en los establecimientos de ciclo completo que llegan a vender búfalos terminados con un rinde al gancho del 56%. La producción bubalina genera un rendimiento de bajo costo por cabeza y buena producción de kilos de carne por hectárea1. En la región centro de Santa Fe, la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja (EAGG) - UNL cuenta con una población de búfalos de las razas Mediterránea, Murrah y sus cruzas. Las primeras búfalas formoseñas arribaron al tambo de la Escuela hace más de 10 años, con el objetivo de potenciar una alternativa productiva en la zona y como material académico. La tecnificación es, en el fondo, un proceso de reducción de costos, que mejora las condiciones del productor para sobrellevar períodos de bajos precios. También posibilita realizar inversiones, con lo que aumenta aún más su capacidad productiva. En definitiva, la tecnificación es la llave que le permite desarrollarse como productor, ser exitoso y crecer en su dimensión como empresario1. La castración de terneros es un procedimiento de manejo de rutina que se utiliza para mejorar la calidad de la media res, prevenir partos no deseados y mejorar la seguridad y facilidad de manejo del rebaño. Existen tres métodos principales de castración: físico, químico y hormonal. La castración química, que implica la inyección de una sustancia tóxica en los testículos, se asocia con una tasa de fracaso del 25% y no se acepta generalmente como una técnica útil. La castración hormonal, que implica la inmunización de los machos contra la hormona liberadora de gonadotropinas, no se usa con frecuencia debido a su practicidad limitada y a las preocupaciones del consumidor. Todos los métodos físicos, incluidas la castración quirúrgica, pinza de Burdizzo y bandas de látex, están asociados con dolor e incomodidad para el animal, así como posibles complicaciones sustanciales. En general, se prefiere la castración quirúrgica porque se asocia con una cicatrización rápida de la herida y una baja tasa de fracaso, aunque el método de castración utilizado en ganado vacuno varía según la región y es bastante subjetivo2. El término orquiectomía hace referencia a la extirpación de uno o ambos testículos, de ahí que al referirse a ambos se hable de orquiectomía bilateral.