ICIVET-LITORAL   24728
INSTITUTO DE CIENCIAS VETERINARIAS DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Detección de Linfocitos T y B en líquido folicular de vacas lecheras cíclicas y con enfermedad quística ovárica espontánea.
Autor/es:
CAINELLI L; VILLALBA L; SALVETTI NR; AMWEG AN; STASSI AF; ACOSTA V; ETCHEVERS L; ORTEGA HH
Lugar:
Esperanza
Reunión:
Jornada; X JORNADA DE DIFUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN; 2022
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Veterinarias UNL
Resumen:
La enfermedad quística ovárica bovina (COD) es una de las causas más importantes de subfertilidad en el ganado lechero. Uno de los eventos iniciales que contribuyen a su patogenia es una falla en el mecanismo normal de ovulación, que lleva a su ausencia o a una falta de coordinación en los diferentes componentes endocrinos involucrados. En este sentido, es importante destacar que la ovulación ha sido descripta por diversos autores como un proceso inflamatorio localizado, donde una cascada coordinada lleva a la degradación proteolítica de un punto específico de la pared folicular para permitir la salida del ovocito. Asimismo, la foliculogénesis es un proceso complejo donde se interrelacionan y coordinan funciones de reclutamiento folicular, proliferación de células de la granulosa y de la teca, maduración ovocitaria, esteroideogénesis y ovulación. La coordinación de todos estos procesos involucra un intrincado mecanismo de comunicación intercelular el cual es desarrollado por una gran red de factores locales intraováricos2. Por otra parte, el sistema inmune podría jugar diferentes roles fisiológicos en el folículo, incluyendo la maduración del ovocito, la ovulación, la fertilización, entre otros. Las células inmunes desempeñan un papel integral afectando el éxito de la función reproductiva. De hecho, la función inmune perturbada o aberrante ha sido identificada como uno de los mecanismos principales relacionados a la infertilidad. La presencia y regulación temporal de los neutrófilos, eosinófilos, macrófagos, y linfocitos en los tejidos ováricos ha sido caracterizada ampliamente durante el ciclo menstrual en las mujeres1; sin embargo, en varias especies de animales de granja, incluidas las vacas, ovejas, cerdos, búfalos y caballos, este proceso está escasamente estudiado.Específicamente, los linfocitos son células del sistema inmune capaces de reconocer moléculas y células extrañas. Se encuentran en la sangre y los tejidos y carecen relativamente de organelas. Los linfocitos T podrían facilitar el desarrollo del folículo dominante mediante la provisión de factores de crecimiento tróficos y la inhibición de los folículos no dominantes mediante el suministro de señales citotóxicas para inducir la muerte celular. El número de linfocitos T activados se ha observado disminuido en el microambiente ovárico en mujeres con síndrome de ovario poliquístico, esto podría dar como resultado una selección anormal del folículo y, en consecuencia, en los procesos de desarrollo del ovocito4. El número de linfocitos B ha sido caracterizado en líquido folicular (LF) de mujeres3, sin embargo, la bibliografía respecto esta población celular es muy escasa.Es por todo lo descripto que nos planteamos como objetivo de este trabajo evaluar las poblaciones de linfocitos T (CD2+) y linfocitos B (CD79+) en muestras de LF de folículos dominantes controles (n=3) y quistes foliculares (n=4). Para ello se realizó aspiración folicular guiada con ecografía (Chison 8300Vet, 5,0 MHz) mediante sonda transvaginal (Watanabe Tecnología Aplicada Ltda., Brasil) para obtener las mencionadas muestras.Para llevar a cabo este trabajo las muestras de LF fueron centrifugadas durante 10 minutos (min) a 800 g, y el pellet celular fue resuspendido en 300 μl de buffer fosfato salino (PBS) 1X. Seguidamente la suspensión celular fue citocentrifugada utilizando la citocentrífuga Cyto-Tek Sakura, los portaobjetos (100 μl/portaobjeto) fueron almacenados a -20°C hasta la realización de la técnica de inmunocitoquímica indirecta para la detección de las poblaciones celulares previamente mencionadas. Brevemente, los portaobjetos conteniendo las células se fijaron en metanol frío. A continuación, se incubaron con el anticuerpo primario anti-CD2 (Serotec MCA833-clon CC42, 1/100) y anti-CD79 (Abcam ab62650-clon HM57, 1/400) durante toda la noche a 4 °C. Como control negativo se omitió el anticuerpo primario, realizándose la incubación con PBS-albúmina sérica bovina (BSA) durante toda la noche a 4 °C. La detección se realizó utilizando el anticuerpo secundario anti-mouse (Santa Curz Biotecnology SC-516142), estreptavidina (Cell Marque) y 3,3-diaminobencidina (DAB, Thermo Fisher Scientific) como cromógeno. Finalmente, los portaobjetos se lavaron con agua destilada, se contracolorearon con hematoxilina y se realizó el montaje. Todas las imágenes evaluadas fueron obtenidas usando una cámara digital Nikon DS-Fi2 (Tokyo, Japan), acoplada a un microscopio óptico Nikon Eclipse Ni utilizando un objetivo de 40X de aumento. Las imágenes fueron evaluadas mediante el programa Image Pro Plus 3.0 y para ambas poblaciones observamos inmunomarcación específica citoplasmática y de membrana. Los datos se analizaron usando la prueba T-student para comprar entre los dos grupos usando el programa SPSS.Cuando se realizó la comparación entre grupos (control y COD espontánea), no se observaron diferencias en las distintas poblaciones analizadas (linfocitos T y B) (p>0,05) (Figura 1).Nuestros resultados coinciden con los reportados por otros autores3, los cuales estudiaron estas mismas poblaciones en LF de mujeres infértiles y controles, sin hallar diferencias significativas.Asimismo, consideramos estos resultados de relevancia para la comprensión de la fisiología folicular y ovárica. Además, esta es la primera descripción sobre la evaluación de linfocitos T y B en LF en bovinos, tanto en animales normales como con COD.Es evidente que en el ovario, el sistema inmune contribuye a la regulación de la función gonadal. Los leucocitos presentes dentro del ovario, como los linfocitos T y B, pueden constituir potenciales moduladores in situ de la función ovárica, actuando a través de la secreción local de factores reguladores solubles. Estos factores incluyen numerosas citoquinas que en gran parte se originan por la acción de las células inmunes dentro del ovario.