DESGASTE PROFESIONAL Y SATISFACIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE DOCENTES

LAURA BEATRIZ OROS, MARIA VALERIA MAIN Y PATRICIA VERENA DUARTE

Universidad Católica de Perú

Congreso; 29º Congreso Interamericano de Psicología; 2003

SIP

El trabajo ocupa un lugar esencial en el desarrollo holístico de la persona. Sus implicaciones sobre el ser humano no son desconocidas, por el contrario, pueden hallarse numerosos escritos que tratan sobre los efectos directos e indirectos que el trabajo tiene sobre el hombre. Cuando la interacción individuo-trabajo se ve deteriorada puede haber una pérdida de salud originando una serie de efectos nocivos a nivel personal (problemas digestivos, trastornos del sueño, irritabilidad, depresión, etc.) que provocan a su vez efectos a nivel organizacional (baja productividad, ausentismos, abandonos y atrasos) (Ramos, Montalbán y Bravo, 1997). Este proceso puede explicarse muchas veces por la existencia de dos variables de fundamental importancia dentro de la Psicología del trabajo: la insatisfacción laboral y el desgaste profesional o síndrome de Burnout (Valero Aguayo, 1997; Werther y Davis, 1995). El Síndrome de Burnout puede ser entendido como un estado crónico o permanente de estrés que se experimenta en el ámbito laboral, especialmente en aquellas profesiones que implican un contacto directo con otras personas. Este estado se caracteriza por tres componentes esenciales: (a) agotamiento emocional (b) despersonalización en el trato social y (c) dificultad para la realización personal en el trabajo (Maslach y Jackson, 1981). La satisfacción laboral puede ser definida como una actitud – de fuerte contenido emocional- hacia el trabajo que se realiza. De este modo la insatisfacción haría referencia al conjunto de actitudes negativas hacia el trabajo acompañado de una pérdida de identificación psicológica y emocional hacia el mismo (Davis y Newstrom, 1991; Salazar, 2002). Numerosos estudios proponen una relación significativa entre la insatisfacción y el síndrome de burnout, sin embargo no hay acuerdo respecto del sentido de esta relación. Algunos autores sostienen que la insatisfacción laboral predice la experiencia del Burnout, mientras que otros presentan la relación inversa (Jones, 2000; Ramos Montalbán y Bravo, 1997). Es por ello que con este trabajo nos proponemos conocer qué tipo de relación existe entre la satisfacción laboral y el desgaste profesional. Partimos de la hipótesis de que la insatisfacción laboral podría considerarse antecedente del desgaste. Porque como se mencionó anteriormente, la satisfacción es entendida como una actitud, y la actitud es la disposición del individuo a evaluar de una manera determinada ciertos eventos u objetos (Chein, 1948). Si un individuo evalúa de manera negativa el conjunto de estímulos o demandas laborales (percibiéndolos como amenazantes) mostrará sin duda una actitud desfavorable hacia ellos. Si además el individuo considera que sus propias habilidades y recursos no son suficientes para enfrentar adecuadamente estas demandas, la actitud se volverá más negativa, y de acuerdo al modelo transaccional propuesto por Lazarus y Folkman (1986) la respuesta natural que se desprende de esta interacción particular individuo-situación es: el estrés. Que mantenido en el tiempo, de manera crónica, originaría el desgaste profesional o síndrome de burnout. Por lo tanto suponemos que es la insatisfacción lo que genera el desgaste y no viceversa.