INVESTIGADORES
OROS Laura Beatriz
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis confirmatorio y valores normativos del Cuestionario Infantil de Emociones Positivas (CIEP).
Autor/es:
ORTÍZ; PALACIOS; TOMÁS; VEGA; MEIER; OROS, L. B.
Lugar:
Formosa
Reunión:
Jornada; Jornadas de Investigación de la Universidad Nacional de Formosa; 2019
Resumen:
IntroducciónEl desarrollo infantil positivo constituye un punto de destacada importancia en la agenda sanitaria. Las investigaciones médico-pediátricas, psicológicas, neuroendocrinológicas y socio-educativas, entre otras, tienen entre sus objetivos la identificación, el diagnóstico y la promoción de factores protectores que permiten un crecimiento y desempeño saludable en las primeras etapas de la vida. Dentro del amplio abanico de factores protectores estudiados, Folkman y Moskowitz (2000) señalan que las emociones positivas tienen al menos tres funciones saludables en momentos de adversidad: (a) ayudan a mantener esfuerzos perseverantes para afrontar la situación estresante, (b) proveen alivio y (c) reponen los recursos agotados. Esto es posible gracias a que las emociones positivas tienen la capacidad de construir y ampliar recursos que son cruciales para la supervivencia (Fredrickson, 2013). Además, Fredrickson (2013) sugiere que este efecto amplificador de las emociones positivas se extiende también al dominio social, haciendo que las personas tiendan a expandir su círculo de relaciones, sean más inclusivas, compasivas y tolerantes con las diferencias interpersonales y culturales. En otras palabras, las emociones positivas devendrían en conexiones sociales positivas (Kok et. al, 2013). Este efecto social de las emociones debería recibir mayor atención por parte de los investigadores dadas las serias repercusiones que los comportamientos interpersonales tienen no sólo a nivel relacional sino también a nivel personal, en áreas que son vitales para el desarrollo del individuo. De acuerdo a Seligman (2011) las emociones positivas constituyen una de las vías de acceso a la vida plena y el bienestar. El impacto que ejercen sobre la salud mental de las personas explica la proliferación cada vez mayor de técnicas y programas para su evaluación y desarrollo en diversas etapas de ciclo vital. En nuestro país, en el año 2014, se publicó el primer cuestionario de emociones positivas para niños argentinos (CIEP), que permite valorar de manera rápida y sencilla la experiencia de alegría, gratitud, serenidad, simpatía y satisfacción personal de niños entre los 8 y los 12 años de edad (Oros, 2014). Este instrumento ha resultado útil para el ámbito de la investigación, pero se desconocen sus valores de referencia poblacional. Para interpretar adecuadamente los puntajes obtenidos por un individuo en los tests de tipo normativo (como es el caso del CIEP), éstos deben compararse con los resultados obtenidos por otros individuos de la misma población (grupo normativo) (Martínez-Arias, 1999). De esta manera, las normas proporcionan un estándar que permite situar en contexto las puntuaciones individuales y derivar un significado interpretativo de ellas (Cohen y Swerdlik, 2001). En este sentido, la falta de valores normativos del CIEP dificulta la categorización muestral, limita la realización de comparaciones interculturales y restringe la posibilidad de transferir la utilización del instrumento desde el campo de la investigación hacia la clínica, impidiendo que los terapeutas evalúen con precisión la provisión de recursos de sus pacientes. Por otra parte, si bien se han informado los resultados de la validez exploratoria del instrumento, se desconoce el ajuste confirmatorio de estos datos, siendo un elemento de gran relevancia al momento de juzgar su calidad psicométrica. Atendiendo entonces a: (a) la importancia que adquiere la evaluación de la experiencia emocional positiva como elemento predictor del bienestar, (b) la existencia de un instrumento argentino para evaluarla en población infantil, con buenas propiedades psicométricas, y (c) la ausencia de valores de referencia y de estudios confirmatorios que optimizarían la interpretación de sus puntajes, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es grado de ajuste confirmatorio del CIEP, y cuáles sus valores normativos? ObjetivosEste estudio tiene por objetivo general constatar la estructura factorial del CIEP y construir valores normativos para su interpretación. Como objetivos específicos se propone: (1) conocer la bondad de ajuste del CIEP al modelo propuesto por Oros (2014) y; (2) ofrecer un baremo que permita interpretar con validez las puntuaciones obtenidas mediante el CIEP, en niños y niñas argentinos, de 8 a 12 años de edad.DesarrolloEl Cuestionario Infantil de Emociones Positivas (Oros, 2014) está conformado por 23 ítems escalados al estilo Likert, con tres posibles opciones de respuesta: si, más o menos, o no, según el grado de acuerdo con la frase que se expresa. Comprende cuatro dimensiones: (a) alegría y gratitud, con 10 ítems (α = .92); (b) serenidad, con 6 ítems (α = .75); (c) simpatía, con 4 ítems (α = .64); y (d) satisfacción personal, con 3 ítems (α = .71). Si se refactoriza el primer factor, la alegría y la gratitud conforman dimensiones independientes conservando aún valores elevados de consistencia interna (α = .86 y α = .88, respectivamente). Los cuatro factores explican el 47.88% de la variancia total.Para estudiar la bondad de ajuste del modelo factorial de Oros (2014), se realizará un Análisis Factorial Confirmatorio con el programa AMOS 7.0. Debido a que la autora reportó diferentes resultados para la muestra piloto y la muestra definitiva, se pondrán a prueba dos modelos: el de 4 factores (alegría/gratitud; serenidad, simpatía y satisfacción personal) y el de 5 factores (alegría, gratitud, serenidad, simpatía y satisfacción personal). Para la estimación de los parámetros, se considerará el procedimiento de máxima verosimilitud. La bondad de ajuste del modelo se evaluará teniendo en cuenta algunos de los índices más utilizados: (a) el valor χ2 dividido por los grados de libertad (χ2/gl,); (b) el GFI (Goodness of Fit Index); (c) el AGFI (Adjusted Goodness of Fit Index); y (d) los índices de error RMR (Root mean square residual) y RMSEA (Root Mean Square Error Aproximation). Se trabajará con una base muestral de aproximadamente 1200 niños argentinos, de ambos sexos, de entre 8 y 12 años de edad, alumnos de escuelas primarias, de gestión pública y privada, de zonas urbanas de las provincias de Tucumán, Misiones, Corrientes, Formosa, Entre Ríos, Mendoza y Buenos Aires. El tipo de muestreo escogido es el no probabilístico, intencional. En la provincia de Formosa, específicamente, se estipula llegar a un número de 400 niños participantes.ConclusionesLos futuros resultados de este trabajo permitirán mejorar el fondo de conocimiento y generar aportes para la evaluación psicológica en el área de recursos psicológicos infantiles, fortaleciendo la investigación científica en el Noreste argentino, zona de vacancia geográfica donde el estudio del desarrollo socioafectivo por parte de grupos científicos consolidados es prácticamente inexistente. Además favorecerá la articulación inter-sedes de la Universidad de la Cuenca del Plata, debido a que involucrará a docentes-investigadoras con base en Posadas, Corrientes y Formosa. La presentación de este proyecto en curso permitirá, a su vez, estrechar lazos con la Universidad Nacional de Formosa en vistas de compartir los futuros resultados y la elaboración de proyectos y temas de investigación afines.