INVESTIGADORES
CORTEGOSO Valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
Los Andes como barrera natural y eje de intercambio cultural: vinculaciones trasandinas durante el Holoceno tardío en el sur y norte de Mendoza.
Autor/es:
- DURÁN, V. Y V. CORTEGOSO
Lugar:
Sevilla, España
Reunión:
Congreso; Simposio ARQ-02- Fronteras que unen: interacción cultural en Los Andes del Sur, desde el Holoceno Temprano hasta tiempos históricos. 52º Congreso Internacional de Americanistas.; 2006
Institución organizadora:
Universidad de Sevilla
Resumen:
La Subárea Centro Oeste Argentina que involucra la provincia de Mendoza es definida por Lagiglia (2001) como la correspondiente a la porción austral del desarrollo de la agricultura, dentro del área Andina Meridional. La Cordillera de los Andes, cuya divisoria de aguas delimita la frontera con Chile, alcanza en el norte su máxima altitud (Cº Aconcagua 6.961m.s.n.m). Esta formación determina en gran medida las condiciones ambientales del sector oriental y constituye a su vez una barrera natural que hasta hoy impide el tránsito en temporada invernal. Aún cuando hay discrepancia entre los datos disponibles, grupos agricultores parecen haber ocupado diferentes ambientes del norte y centro de Mendoza desde 2.000 años A.P. Se ha considerado generalmente que estas prácticas fueron introducidas por medio de procesos migratorios desde el noroeste argentino y la vertiente occidental de Los Andes (Schobinger 1971; Gambier 2000; Lagiglia 2001). Numerosos sitios en distintos ambientes del norte provincial han arrojado contextos y dataciones sobre todo comprendidas entre 2.000 y 1.000 años A.P. Los estudios de Schobinger (1971) y Bárcena (1982; Bárcena et al 1985) para el valle de Uspallata, los de Sacchero y colaboradores para la Precordillera (Sacchero et al 1988; García 1994; Durán y García 1989) y los de Lagiglia para los valles centrales (Lagiglia 1976) han permitido ordenar en períodos una secuencia que comienza en el siglo III o IV a.C.(Bárcena 1982) y culmina con la llegada de los españoles. Junto a la gran cantidad de sitios asignados a la Cultura de Agrelo relevados en las zonas bajas por Canals Frau (1956) configuran un fenómeno complejo cuya explicación requiere de la aplicación de modelos regionales. El desarrollo en el norte presenta características que lo vinculan con fenómenos poblacionales macroregionales en los últimos milenios a lo largo de todo el corredor andino, sin embargo, las comunidades locales tienen características propias  que permiten diferenciar procesos a uno y otro lado de Los Andes.  En el sur de la provincia podría haber existido un área de transición o buffer, de contacto entre comunidades agroalfareras, y grupos de cazadores-recolectores que en el extremo meridional se perpetuaron hasta los primeros siglos del dominio hispánico (Lagiglia 1980). La continuidad de la economía de subsistencia basada en la caza y la recolección  en el período de la colonia, explica la tardía incorporación de este territorio en el dominio español (XVIII-XIX) para lo cual fueron necesarias campañas militares y el avance a través de fortines. En el sur la Cordillera es sensiblemente más baja y existen numerosos pasos para flanquearla.  Trabajos realizados en distintos ambientes y regiones señalan hacia el sector trasncordillerano como un eje importante en el intercambio de los cazadores-recolectores especialmente desde 2000 años AP. (Durán 2000, 2002; Neme 1999, 2002; Gil 2002).  El mayor número de sitios para este período, se ha atribuido en el sur a un crecimiento demográfico vinculado a una regionalización en toda la zona de Cuyo y Chile Central; esto se manifestaría en procesos de intensificación en la subsistencia y la colonización de zonas marginales (Neme 1999; Gil 2002). El crecimiento demográfico que parece ser detectado en el Holoceno tardío tanto en el sur como en el norte, llevaría a la implementación de distintas estrategias que se manifestarían en los siguientes siglos, culminando en el escenario relatado por las primeras crónicas de la región. Es importante considerar procesos de regionalización, como los detectados en el sur de Mendoza y factores migratorios teniendo en cuenta la dinámica de los complejos culturales agroalfareros caracterizados por el crecimiento y afianzamiento de grupos agrícolas y desarrollo de señoríos en la región central de Chile y San Juan (Durán y Planella 1989; Gambier 2000). El contexto cultural macroregional, presentó un espectro de posibilidades que se resuelven de modo distinto en el sur y norte de Mendoza. Esto tiene que ver con aspectos geográficos y ambientales como la transitabilidad de Los Andes en uno y otro sector, la posibilidad diferencial de implementar prácticas agrícolas, y elementos socialmente configurados como los componentes étnicos de la delimitación territorial (Durán 2000, 2002) En este trabajo proponemos elementos para la discusión sobre la incidencia de barreras naturales en el desarrollo cultural en el norte y sur provincial, como así también la interacción a partir de límites más difusos, como los que representa la frontera entre comunidades con diversos modos de subsistencia. La estructuración de la subsistencia en economías de cazadores y recolectores y de agricultores, planteó en el norte y sur de la provincia modos de vinculación trasandina diversos. Se proponen elementos para el análisis que toman en cuenta tanto las condiciones físicas y la accesibilidad, como elementos socialmente configurados que tienen que ver con la producción local o el intercambio.