INVESTIGADORES
BRUSSINO Silvina Alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
La Psicología Política Latinoamericana
Autor/es:
SILVINA BRUSSINO
Lugar:
Medellín
Reunión:
Seminario; VI Seminario Internacional de Psicología Social; 2013
Resumen:
Existe un amplio
desarrollo desde diversas aproximaciones teóricas, metodológicas y tradiciones
de pensamiento que han buscado abordar
las relaciones entre la psicología y la política o, con más precisión,
la subjetividad y la intersubjetividad con el campo de lo político. Entre estos
desarrollos, los provenientes de la Psicología Política son los que asumen
específicamente la problematización de la relación entre ambos conceptos: así,
su preocupación principal se cierne sobre los aspectos psicológicos de los
hechos políticos, lo cual definiría, brevemente, su objeto disciplinar (Garzón,
2010).
Nos encontramos, sin embargo, con dos conceptos que implican una gran
polisemia e intentos de definición: la ?psicología? y la ?política?. Por ello,
la Psicología Política, como disciplina que surge institucionalmente en los 50
y 60, debe ser pensada desde la especificidad de este objeto de estudio (que
comparte con otras ciencias, como la ciencia política, la filosofía política,
la sociología política y el análisis del discurso político), la interdisciplinariedad
de sus abordajes teóricos y la pluralidad de sus aproximaciones metodológicas,
considerando asimismo los contextos de producción que atraviesan al campo
disciplinar desde sus contingencias socio históricas.
Fernández Christlieb
(2003) advierte que el concepto de psicología política en América Latina es
usado especialmente para referir a psicólogos sociales que trabajan sobre temas
políticos. Sin embargo, como señala el autor, esta referencia resulta
insuficiente para pensar la politización de psicólogos que abordan otras realidades u objetos de
estudio, ya que ?hay en sus modos de hacer las cosas, de ver la psicología
social y de comprender la realidad, incluso un cierto radicalismo que a veces
no se les nota a los psicólogos políticos? (Fernández Christlieb, 2003: 253).
Este punto, acordamos, está fuera de discusión, ya que la psicología puede ser
política o politizada desde diversas vertientes. Sin embargo, como advierte
Montero (1991: 30), si bien relevante, la reflexión sobre el carácter político
del hacer psicológico no constituye el objeto disciplinar de la psicología
política, ?nos hallamos más bien ante la política de la psicología, y su
denuncia cubre a toda la disciplina [psicológica] en general?. Por otra parte,
la ?política de la psicología? deja por fuera a un cada vez más numeroso grupo
de cientistas sociales que han recurrido a enfoques psicopolíticos para enmarcar sus
aproximaciones al campo de lo político (Lechner, 2002).