Degradación in vitro de glifosato por cepas de A. oryzae aisladas de suelos agrícolas.

BENITO N.; CARRANZA C.S.; BARBERIS C.L.; ALUFFI M.E.; CHIACCHIERA S.M.; MAGNOLI C.E.

Rosario, Santa Fé.

Congreso; XXIII Congreso Latinoamericano de Microbiología e XIV Congreso Argentino de Microbiología; 2016

Los pesticidas constituyen uno de las sustancias más importantes a las cuales el hombre está expuesto. La economía Argentina se basa tradicionalmente en la producción agrícola. La producción de cereales y oleaginosas del modelo productivo actual trae aparejado la aplicación de cantidades significativas de agroquímicos en especial los herbicidas, tales como el glifosato (N-fosfonometilglicina). El uso de pesticidas se cuestiona cada vez más en los últimos años, con aspectos que incluyen la potencial acumulación de residuos y productos de su degradación en numerosos sustratos. En los últimos años se han focalizado los estudios en la capacidad de los hongos de metabolizar compuestos tóxicos ambientales. Esta capacidad, característica de determinadas especies, determina la importancia de los hongos en los procesos de bioremediación. El objetivo de este trabajo fue evaluar la degradación de glifosato in vitro como única fuente de fósforo y nitrógeno por cepas de Aspergillus oryzae no toxicogénicas de suelos agrícolas. Se seleccionaron dos cepas de A. oryzae: AM1 y AM2. El medio de cultivo sintético Czapeck (CZ) se modificó reemplazando la fuente de fósforo (CZP) o nitrógeno (CZN) por glifosato a la concentración de 1 y 1,5 mM, respectivamente. Se inocularon Erlenmeyers con 100 mL de medio de cultivo con una suspensión de esporas (106 esporas/mL) de las cepas a evaluar. Se incluyeron los controles correspondientes (sin glifosato, sin inocular e inoculado con una suspensión de esporas inactivadas). Se incubó en agitación (150 rpm) a 28°C por 30 días. Se recolectaron submuestras (2 mL) de cada cultivo inmediatamente después de la adición del herbicida (control) y cada dos días hasta finalizado el período de incubación. La concentración residual del pesticida fue determinada por HPLC. Ambas cepas fueron capaces de degradar el herbicida en las dos condiciones ensayadas con porcentajes de degradación mayores al 50% al final del período de incubación. La cepa AM1 degradó un 39,9 y 71,8% en el medio CZP y CZN, respectivamente. El porcentaje de degradación final fue de 56% cuando el glifosato reemplazó la fuente de fósforo y de 86% cuando el glifosato reemplazó la fuente de nitrógeno. Con respecto a la cepa AM2, en el medio CZP, el 91% fue degradado en los primeros dos días de incubación y luego se mantuvo relativamente constante hasta el final del período de incubación; alcanzando un porcentaje de degradación final de 96%. En el medio CZN, el porcentaje de degradación en los primeros días de incubación alcanzó sólo el 65%; pero al final del ensayo este porcentaje aumentó hasta llegar al 93% de degradación. Estos resultados indican que las cepas de A. oryzae poseen una alta capacidad de degradación del glifosato in vitro, lo cual resulta interesante para su posterior estudio en condiciones in situ y a campo.