Evaluación de la capacidad toxicogénica de cepas de Aspergillus sección Flavi aislados de suelos agrícolas por métodos cualitativos y cuantitativos

CARRANZA C.S.; BARBERIS C.L.,; MAGNOLI C.E,

Río Cuarto

Congreso; VII Congreso Latinoamericano de Micotoxicología; 2013

Sociedad Latinoamericana de Micotoxicología

Las especies pertenecientes al género Aspergillus, subgénero Circumdati, sección Flavi se encuentran entre las más estudiadas debido a que se han aislado de una gran variedad de alimentos, relacionadas con el deterioro de los mismos y/o con la producción de aflatoxinas (AFs), reflejando de esta manera su importancia económica. Las AFs son producidas principalmente por cepas de A. flavus y A. parasiticus, siendo AFB1 el carcinógeno natural más potente conocido. El ácido ciclopiazónico (ACP) se asoció en un principio como un metabolito tóxico producido por Penicillium cyclopium, y los primeros datos de contaminación natural por ACP fueron en maíz y maní. Posteriormente se descubrió que numerosas especies de Aspergillus presentaban capacidad para la biosíntesis de ACP. El objetivo de este trabajo fue aislar, identificar y evaluar la capacidad toxicogénica de cepas de Aspergillus sección Flavi aisladas de suelos agrícolas mediante técnicas cualitativas y cuantitativas para diferenciar los distintos quimiotipos. Se aislaron cepas de Aspergillus sección Flavi de muestras de suelo agrícola del sur de Córdoba y se identificaron morfológicamente. Para la determinación cualitativa de la capacidad toxicogénica se utilizó el medio de cultivo agar Aspergillus flavus -parasiticus (AFPA). La producción de AFs y ACP se determinó realizando una cromatografía en capa delgada (TLC) la cuantificación se realizó por la técnica de cromatografía líquida de alta precisión (HPLC). Se aislaron 71 cepas de Aspergillus sección Flavi y se identificaron mediante taxonomía clásica, 63 de identificaron como Aspergillus flavus y 8 como Aspergillus parasiticus. Los ensayos cualitativos en el medio AFPA mostraron que todas las cepas productoras de AFs y ACP produjeron a las 48 h de incubación a 25°C un reverso amarillo-anaranjado brillante, característico de las cepas aflatoxicogénicas. En el caso de las cepas que producían sólo AFs, a excepción de una todas mostraron el color característico en el reverso. Contrariamente a lo esperado, este resultado también se observó en las cepas que sólo producían ACP o que no producían ninguna de las dos toxinas. Los ensayos cuantitativos mostraron que el 90% de las cepas de A. flavus evaluadas fueron toxicogénicas. De estas cepas el 42,1% produjeron ambas toxinas (quimiotipo I), un 19,3 y 38,6% fueron productoras sólo de AFB1(quimiotipo III) o ACP (quimiotipo IV), respectivamente. Sólo el 8% de las cepas de A. flavus resultaron negativas para ambas toxinas (quimiotipo V). Estos resultados permiten establecer que la técnica cualitativa es una herramienta útil sólo para realizar una primera evaluación de la capacidad toxicogénica de una cepa, complementando siempre estos resultados con técnicas analíticas más específicas. Las determinaciones por TLC resultaron de gran utilidad para definir las cepas positivas para AFs y ACP, recurriendo a la técnica de HPLC para corroborar los niveles producidos.