CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Un grupo de ruinas incas en la cima del volcán Llullaillaco, a más de 6.700 metros sobre el nivel del mar, constituye en el yacimiento arqueológico más alto del mundo. Junto con las ruinas en las laderas del volcán, forma uno de los centros ceremoniales de alta montaña más complejos y mejor conservados en los Andes. Teniendo en cuenta su aislamiento y la falta de evidencia de la presencia pre-incaica en Llullaillaco, las ruinas proporcionan una oportunidad única para examinar las formas en que los Incas concebían e interactuaban con una montaña sagrada. Aunque se había tenido conocimiento sobre la existencia de las ruinas en la cima del Lullaillaco por más de cuarenta años, ningún arqueólogo profesional había explorado el sitio. En las páginas que siguen se vuelcan primordialmente los datos que obtuvimos de las investigaciones en los sitios arqueológicos del volcán efectuadas durante Marzo de 1999. Las excavaciones en el santuario de la cumbre proporcionaron tres cuerpos humanos perfectamente conservados por congelamiento y un conjunto de casi cien objetos suntuarios incaicos excelentemente preservados, recuperados en su contexto de entierro original. Hemos respetado la apariencia de informe que se le diera originalmente al texto, con la esperanza de que su publicación sirva a otros especialistas y aguardando el perdón del lector no familiarizado con la temática. Se enumeran en detalle los hallazgos bioantropológicos y arqueológicos (momias y ofrendas), en razón de su enorme trascendencia; reservándose una caracterización detallada de los mismos para publicaciones que se completarán en el futuro. Conscientes de la limitaciones de este trabajo, hemos querido igualmente ponerlo al alcance de los lectores, y que sean ellos quienes juzguen su valor, comprendiendo las difíciles circunstancias en las que fuera concebido y realizado

enviar mensaje