INVESTIGADORES
CERUTI Maria Constanza
artículos
Título:
Juan (Hans) Schobinger - Obituario
Autor/es:
CERUTI, MARÍA CONSTANZA
Revista:
Comechingonia
Editorial:
Centro Estudios Históricos - CONICET - UNC
Referencias:
Lugar: Cordoba; Año: 2010 vol. 12 p. 9 - 12
ISSN:
0326-7911
Resumen:
La arqueología argentina reconoce en la figura de Juan Schobinger a uno de sus más destacados pioneros. Sobresalió como arqueólogo de alta montaña, experto en arte rupestre, estudioso de las religiones; investigador motivado, docente dedicado y generoso tutor. Nacido en Suiza en 1928, completó su formación con un doctorado en la Universidad de Buenos Aires y se radicó en Mendoza, ciudad en la que falleció en Julio de 2009. Dedicó gran parte de su vida a la docencia, como profesor titular (y eventualmente profesor Emérito) en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, donde  dirigió el Instituto de Arqueología y Etnología, siendo fundador y director del Museo Arqueológico; así como director, por muchos años, de la revista “Anales de Arqueología y Etnología”.             Fue autor de más de 140 trabajos científicos. La momia del cerro El Toro y el infante del Aconcagua fueron puestas a resguardo gracias a las pioneras intervenciones que efectuó en 1964 y 1985 respectivamente, tratándose de los primeros rescates profesionales en la historia de la arqueología de alta montaña. Sus contribuciones arqueológicas merecen destacarse no solamente por su trascendencia, sino también por haber sido llevadas a término con muy escasos recursos y considerable esfuerzo personal. Reconociendo generosamente los méritos ajenos y olvidando casi siempre los propios. Perseverando valientemente contra vientos de incomprensión que soplan desde los abismos de la ignorancia y la conveniencia. Movido por un profundo amor al conocimiento del Pasado, como aporte fundamental para la construcción de nuestro Presente. Su honestidad y su humildad son parte fundamental de un legado personal, que no será olvidado. El legado de un hombre que quería ser estudioso y llegó a ser un sabio; un hombre que se definía como profesor y llegó a ser un maestroSus contribuciones arqueológicas merecen destacarse no solamente por su trascendencia, sino también por haber sido llevadas a término con muy escasos recursos y considerable esfuerzo personal. Reconociendo generosamente los méritos ajenos y olvidando casi siempre los propios. Perseverando valientemente contra vientos de incomprensión que soplan desde los abismos de la ignorancia y la conveniencia. Movido por un profundo amor al conocimiento del Pasado, como aporte fundamental para la construcción de nuestro Presente. Su honestidad y su humildad son parte fundamental de un legado personal, que no será olvidado. El legado de un hombre que quería ser estudioso y llegó a ser un sabio; un hombre que se definía como profesor y llegó a ser un maestro