INVESTIGADORES
CERUTI Maria Constanza
artículos
Título:
Nuestra Señora de las Nieves del Monte Zerbion: Una Devoción Mariana en los Alpes
Autor/es:
MARÍA CONSTANZA CERUTI
Revista:
Boletín del Museo Regional de Atacama
Editorial:
Museo Regional de Atacama
Referencias:
Lugar: Copiapó; Año: 2015 vol. 6 p. 71 - 81
ISSN:
0719-1251
Resumen:
El presente trabajo analiza el fenómeno del culto a Nuestra Dama en el Monte Zerbion, mirador natural del Monte Rosa y el Matterhorn en el valle de Ayas, en los Alpes Peninos. La compresión del culto a las imágenes sacras en montañas de la región de Aosta requiere un conocimiento de las particularidades de la cultura y el folclore de los Walser, inmigrantes alemanes venidos desde Suiza y asentados en remotas aldeas de montaña en torno al Monte Rosa. Además de las observaciones de campo efectuadas durante la permanencia en las aldeas Walser (Champoluc, Antagnod) y el ascenso a la montaña que es objeto del presente estudio, la autora visitó diversos museos etnográficos e históricos en la región, que incluyen el Ecomuseo Casa Walser en Gressoney La Trinité, el Museo de la Fauna Alpina en Gressoney St. Jacques, el Museo Casa Walser en Borca, el Museo de los Alpes en Bard y el Museo Arqueológico Regional en Aosta. La estatua de la Madonna del monte Zerbión fue levantada en 1932 y para tal fin se aplanó artificialmente la cumbre de la montaña, borrando cualquier vestigio arqueológico que pudiera haber quedado de prácticas antiguas realizadas en esta cima. Sin embargo, por su forma y conformación rocosa, el Zerbión debió ser considerado una montaña sagrada en la antigüedad céltica, posiblemente vinculada con el culto a Giove Penino, impuesto por los romanos para cooptar la veneración al dios telúrico Pen (los romanos dejaron sus huellas en un puente construido sobre un torrente que baja de las laderas del monte Zerbion, como parte de la calzada que extendieron hacia las Galias). Actualmente, el ascenso a la cima del Zerbion se realiza en el marco de peregrinaciones individuales o familiares, a diferencia de las procesiones colectivas que se llevan a cabo en otras montañas de los Alpes. Nuestra Señora del Zerbion cumple además, un importante rol en los ritos funerarios locales, en los que se le asigna un papel destacado en la protección de las almas en su tránsito al más allá. Dicha devoción se traduce en las placas recordatorias y fotografías dejadas en las alturas de la montaña y en la presencia de la imagen de la Virgen en los ?afiches funerarios? que tapizan los muros de los pequeños pueblos en el valle. La devoción a Nuestra Señora de las Nieves del Monte Zerbion, cuya imagen se venera en la cumbre de una prominente pero accesible montaña alpina, se nutre del sistema de creencias populares de los Walser, en el que se reconoce la existencia de hechiceras o streghe que pueden ser benignas o malignas. A las brujas malignas se las asocia con los glaciares y sus grietas, atribuyéndoseles el origen de las tormentas y el mal tiempo. Por su parte, la llamada ?Dama de Blanco? suele cumplir el rol de un hada bondadosa. En su papel de benefactora, se asocia simbólicamente con la Virgen, a quien se denomina justamente como ?Nuestra Dama? y a la que se venera en las cumbres de las montañas mediante estatuas allí erigidas, usualmente pintadas de blanco.