INVESTIGADORES
CERUTI Maria Constanza
artículos
Título:
Resacralizando el espacio y construyendo la identidad: ascenso anual de los residentes de Tolar Grande al santuario de altura del Cerro Macon (Norte de Argentina)
Autor/es:
CERUTI, MARÍA CONSTANZA
Revista:
Inca Llaqta
Editorial:
Quelcay
Referencias:
Lugar: Lima ; Año: 2011 vol. 2 p. 213 - 228
ISSN:
2219-6617
Resumen:
El cerro Macón se encuentra situado en el norte de Argentina, en medio de una geografía altiplánica y rodeado de los salares más extensos del planeta. Su cumbre supera los 5600 metros de altitud y fue elegida hace quinientos años para la construcción de un sitio ceremonial Inca. A los pies de la montaña se ubica la población de Tolar Grande, fundada como estación de tren a comienzos del siglo XX. Desde hace una década, los residents de Tolar Grande organizan una ascensión anual a la cumbre del cerro Macón, para la Presentación de ofrendas en agradecimiento por el agua que la comunidad obtiene de dicho macizo. La ceremonia constituye un interesante ejemplo de resacralización del espacio de una cumbre de alta montaña en el marco de estrategias de re-etnización que favorecen la construcción de una identidad andina. La prospección arqueológica efectuada por la suscripta en 1996 permitió advertir que la cima del Macón, al igual que varias montañas de la región, fue escenario de la construcción y utilización de un sitio ritual de altura en tiempos de la civilización Inca. Pero a diferencia de las otras montañas vecinas ? visitadas sólo excepcionalmente en épocas recientes por topógrafos o escaladores deportivos - la cima del Macón, de más de 5.600 metros de altitud, devino en un inusual ejemplo de santuario de altura moderno. La ascensión colectiva convocada desde hace una década por los pobladores de Tolar Grande constituye un fenómeno reciente, único en su género, de re-sacralización del paisaje de una cumbre de más de 5500 metros sobre el nivel del mar. Sustentada en creencias tradicionales tales como las que vinculan a la montaña con la provisión de agua, y en dinámicas rituales como la del reencuentro o topamiento, la moderna ascensión al Macón procura dar fuerza a la identidad andina de la comunidad que habita a los pies del cerro. Para lo cual se retoma de época Inca la tradición de subir hasta la cumbre misma de los volcanes, esfuerzo que habitualmente no acompaña los ritos andinos de limpieza de acequias o de llamado de lluvias, que tienden a desarrollarse en las bases o laderas bajas de los cerros. Desde el punto de vista etnoarqueológico, la experiencia en la cima del Macón constituye una inusual y privilegiada instancia parapresenciar el uso del espacio durante una actividad ceremonial en el escenario de una cumbre a más de 5500 metros sobre el nivel del mar. La observación participante durante el ascenso grupal al cerro Macón resulta de interés comparativo en el contexto del estudio antropológico de las peregrinaciones andinas en altura, tales como el Festival de la Estrella de la Nieve o Qoyllur Ritti en Perú o las procesiones al santuario de Punta Corral en la Quebrada de Humahuaca, en el norte argentino.El cerro Macón se ha convertido, gracias a la devoción de los residentes de Tolar Grande y San Antonio de los Cobres, en un moderno centro de peregrinaje de alta montaña, cuya importancia simbólica radica en el hecho de constituir quizás el único ejemplo actual de ascensión colectiva (no individual) y de carácter ritual (no deportivo) a un entorno extremo de alta montaña, orientada explícitamente a afirmar y robustecer la identidad cultural de sus participantes.