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Ante el aumento de la generación de residuos urbanos se tornan necesarias nuevas medidas de gestión, para intentar potenciar una reducción en su producción y un mayor aprovechamiento de las fracciones valorizables. Por ello se plantea reutilizar los papeles de diario y cartón utilizandolos como materia prima en la fabricación de macetas biodegradables. Para asegurar que no produzcan efectos dañinos a la plántula o bien al suelo donde serán enterradas, se torna necesario evaluar su biodegradación. El ensayo se llevó a cabo bajo condiciones de degradación anaeróbica. Se construyeron reactores, considerando un diseño experimental en bloques, con tres variables, tipo de papel, humedad y sustrato, a dos niveles. A partir de las mediciones del contenido de lignina del material orgánico, sometido a degradación anaeróbica, se estimó la fracción biodegradable del mismo, empleando la ecuación de Chandler. Durante los 42 días de ensayo, se observaron pocos cambios en la estimación de la fracción biodegradable.