INVESTIGADORES
DUS SANTOS Maria Jose
congresos y reuniones científicas
Título:
Infección perinatal de BLV en el rodeo lechero
Autor/es:
GUTIERREZ GERONIMO; ALVAREZ I; ROSSICH LUCIANO; POLITZKI R; GONZALEZ C; VARONE A; DUS SANTOS MARIA JOSE; TRONO K
Lugar:
BUENOS AIRES
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Virología; 2008
Institución organizadora:
SAV
Resumen:
Nuestro país posee altos índices de infección  (más de 80% de establecimientos y 30% de animales) con el Virus de la Leucosis Bovina (BLV). La importancia de esta infección en nuestro país se centra en el alto índice de animales infectados con la consecuente restriccion en la comercializacion de productos y subproductos de origen animal, y no en la incidencia de las manifestaciones clínicas. Una estrategia efectiva de control debería contemplar la manera de evitar la infección y no de suprimir los efectos clínicos,  que son desarrollados por menos del 5% de los animales infectados. Con el objetivo de conocer la dinámica natural de la infección en el tambo, y de planificar una estrategia de control que permita disminuir el nivel de individuos infectados desde edad temprana, se estudió la progresión en un grupo de 60 madres pertenecientes a un rodeo con alto índice de infección; y sus terneras, desde el nacimiento, hasta los 20 meses de edad, momento en el que ingresan al sistema productivo (servicio, parición y tambo). Se utilizaron las pruebas de Inmunodifusión en gel de agar (IDGA) y ELISA p24 para detectar respuesta específica contra gp51 y p24, respectivamente. La presencia de provirus en sangre y la cuantificación de la carga proviral se realizó por nested PCR y PCR en tiempo real, respectivamente.   En todo el rodeo (802 animales), se detecto la infección en más del 85% de los animales, con un porcentaje menor en el grupo de vaquillonas (36.3%) que en el de animales con mas 1 o más pariciones (90.7%). Este resultado se repitió en el grupo en estudio, donde 54 de 60 animales (90%) fueron reactores positivos (3/14 vaquillonas positivas (21%), 43/46 vacas positivas (93%). Se detectaron anticuerpos en todos los calostros de madres positivas. De 54 terneras nacidas de madres infectadas (11 vaquillonas, 43 vacas), 51 (95%) presentaron anticuerpos específicos a los 3-7 días de vida. Cuatro animales recién nacidos de madres infectadas (7.4%), evidenciaron la presencia de material proviral por PCR en sangre, demostrando un bajo índice de infección temprana. La infección persistente se demostró en estos animales, ya que durante todo el período de estudio (20 meses) permanecieron como reactores a anticuerpos específicos y al material genético viral.  Se observó heterogeneidad en la carga proviral de las madres y se  observó relación entre la carga proviral y la infección de los terneros recién nacidos. A lo largo de los 20 meses posteriores al nacimiento, se detectaron 7 nuevos animales infectados, a los 3 (n=2),  15(n=1) y 20 (n=4) meses de edad. Los anticuerpos específicos decayeron en el tiempo entre el nacimiento y los 9 meses de edad, cuando ninguna de las terneras no infectadas presentaba respuesta positiva. Los últimos reactores positivos entre los no-infectados se detectaron a los 5-6 meses (13/48: 27%). Posterior a este tiempo los únicos animales con anticuerpos eran los que reaccionaban como reactores a provirus en sangre. Complementariamente, no se detectó la presencia de provirus en el calostro de las madres infectadas. Teniendo en cuenta estos resultados, que muestran la situación natural de la infección con BLV en un rodeo donde (1) más del 90% de los animales en producción son reactores, (2) más del 30% de los reactores son vaquillonas antes de la primera parición y lactancia, (3) el nivel de infección de los recién nacidos es del 7.4%, (4) el progreso de la infección hasta el 20% está distribuido en el período anterior al primer servicio, parición e ingreso al tambo, se puede concluir que aún desconociendo la fuente de infección, ésta se implanta antes de los 20 meses de edad y se generaliza posteriormente. La única estrategia válida para controlar la infección sería la prevención eficaz desde la mas temprana edad. Esto podría lograrse únicamente induciendo la protección activa duradera de los animales. La utilización de una cepa modificada, de bajo índice de transmisión in vivo pero de características inmunogénicas frente a una supeinfección sería una estrategia válida, ya que con un programa que contemple la inmunización de todos los animales al nacer durante un período de tiempo igual a la vida media de un animal de tambo, y la eliminación posterior de la inmunización, permitiría controlar la infección y limpiar el establecimiento con bajos costos. Por otro lado, resulta importante estudiar la fuente y vía de infección natural en un rodeo de estas características, ya que la única opción aplicable en un país con altas tasas de infección como el nuestro sería interrumpir eficazmente el ciclo epidemiológico de transmisión.