CIS   24481
CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
"Pensamiento periférico temprano: la conformación del campo de la Economía en Argentina, 1870-1920"
Autor/es:
CARAVACA, JIMENA
Lugar:
CDMX
Reunión:
Conferencia; Programa único de Posgrado. Especialización en Economía; 2019
Institución organizadora:
Departamento de Posgrado, Facultad de Economía, UNAM
Resumen:
Se propone un abordaje que vincula economía, Estado y saberes, analizando el proceso dialéctico de formación del pensamiento económico liberal en la Argentina, con el de circulación del conocimiento, con el proceso de formación y reconfiguración del Estado nacional y las políticas estatales y, junto con esto último, con la formación de una burocracia profesional poseedora de un saber de Estado. El saber de Estado se define por un doble vínculo. En primer lugar, la conformación de grupos técnicos estatales legitimados como tales por la posesión de ciertos saberes que, a su vez (los saberes y sus portadores), es legitimada por la existencia de una demanda estatal, especialmente a raíz de momentos críticos. Al mismo tiempo, la existencia de estos grupos técnicos es esencial para el proceso de modernización del Estado, dándole una base percibida como científica a su accionar. La existencia de estos grupos permite la generación de un imaginario en el que se redefine la índole de un universo de problemas que dejan de ser percibidos como de naturaleza puramente político o ideológico y pasan a conceptualizarse como problemas técnicos. El saber económico analizado en este trabajo irá adquiriendo gradual especificidad como campo autónomo de conocimiento y práctica. En sus inicios, y derivado fundamentalmente de la economía liberal francesa, era un saber social total, un pars totalis de la sociedad y por lo tanto, su dominio se extendía a otras esferas más amplias de ?lo social? . Derivado de esto, los especialistas en economía analizados circulaban entre la academia y el Estado. Las lógicas diferenciales del político y el científico, que Weber enunció hace casi un siglo, conviven en algunos personajes de los aquí analizados . Del mismo modo, la definición de burocracia como ?conjunto de relaciones sociales de comando y obediencia que está jerárquicamente pautado por reglas formales y explícitas, vigentes en el seno de una organización compleja? , también entra en tensión frente al proceso de profesionalización de la economía y de los economistas como saber profesión de Estado, en tensión con la lógica política, la académica y la técnica.El liberalismo, definido de manera amplia como un universo de ideas articulado alrededor de algunos puntos básicos tales como la igualdad ante la ley, la libertad de prensa, de expresión y de comercio, constituyó más que una ideología precisa, un verdadero ?clima de ideas? o de opinión para las elites argentinas, al menos hasta la crisis de 1930. Este clima de ideas fue percibido como parte de una realidad que no se cuestiona y que se transforma en sentido común, o lo Hale definió como ?mito unificador? para las elites intelectuales y políticas latinoamericanas . En el caso argentino en particular, un país que, como dijera Tulio Halperín Donghi, ?nació liberal?, y donde la herencia colonial tanto en términos sociales como institucionales se hacía sentir con menos fuerza que en otros países de la región, pero en el que el problema de la fragmentación de soberanías e identidades estaba muy presente, las preocupaciones de los liberales estuvieron más centradas en construir el poder del Estado que en limitarlo o que en disolver los vestigios relativamente poco visibles del antiguo régimen, tal como ocurrió en países como México o Chile . Como señala Darío Roldán, la tradición liberal argentina evolucionó sin sufrir los retos de ideologías tradicionalistas o conservadoras. La presencia de la Iglesia católica era mucho más débil en Argentina que en la gran mayoría de los países latinoamericanos . El Estado argentino en vías de consolidación no tuvo la necesidad de autoimponerse la tarea (como ocurrió en México) de demoler obstáculos heredados del pasado colonial que pudieran detener, retrasar u oponerse al desarrollo basado en la inserción del país en el comercio internacional.Los liberales argentinos estaban menos preocupados por limitar al Estado que por constituirlo; se trataba, en palabras de Eduardo Zimmermann, de ?liberales reformistas? que necesitaban cada vez más de saberes específicos en la medida en que la sociedad y la economía se tornaban más complejas. Entre los saberes que legitimaron y orientaron la conformación del Estado liberal y que se constituyeron gradualmente en saberes de Estado, la economía, en tanto ciencia que permitía orientar y administrar los ?intereses? fue ocupando un lugar cada vez más prominente .Se plantea como hipótesis que, junto a la preeminencia del pensamiento económico liberal francés, existió, en el último cuarto del siglo XIX otro sistema de referencias tácitas que remite directamente a los contenidos de la Escuela Histórica Alemana . Esto nos permite dar contenido a aquella idea de Nils Jacobsen sobre la apreciación exagerada acerca de la influencia del pensamiento económico liberal en las elites intelectuales y políticas de América Latina en el siglo XIX . Entrado el siglo XX, el vínculo del pensamiento económico local con el historicismo tomará carácter manifiesto.