Inconmensurabilidad, experiencia de lo extraño y comunidad carnal en Simone Weil y la fenomenología contemporánea

GARCÍA, ESTEBAN ANDRÉS

Diánoia

Fondo de Cultura Económica

Lugar: México D. F.; Año: 1999 vol. XLV p. 187 - 216

0185-2450

A lo largo de todo su desarrollo, pero particularmente al intentar en sus últimos escritos (Cahiers; "Essai sur la notion de lecture") reformular sus problemas en términos hermenéuticos, la filosofía de Simone Weil se enfentó al problema de la diversidad del sentido, problema al que en su ensayo "A propósito de la doctrina pitagórica" aludió como "inconmensurabilidad" o "alogos". En este trabajo nos proponemos, en primer lugar, mostrar de qué modo la necesidad de hacer frente a este problema deriva de una matriz de tipo fenomenológico-hermenéutico presente en su pensamiento. Analizamos de qué modo debió la fenomenología contemporánea tematizar el mismo problema (necesidad ya observada por David Carr en Interpreting Husserl a partir de la investigación del enigmático aparecer de "lo extraño" (Fremdeln), investigación de la que Husserl mismo sentó las bases al analizar la experiencia de la alteridad humana en sus Meditaciones Cartesianas V. Consideramos la propuesta husserliana de un a priori de la historia y de los mundos de la vida en paralelismo y en contraste con la imagen del "metaxú" propuesta por Weil como un modelo para hacer sentido de la diversidad histórica y cultural organizando una "geometría de la experiencia humana" en torno a un "centro vacío". Intentamos por último, de este modo dialógico, y considerando paralelamente a algunos referentes de la discusión filosófica contemporánea en torno a la extrañeza y el relativismo cultural (B. Waldenfels; D. Lohmar; P. Winch; A. Lingis; M. Merleau-Ponty entre otros) marcar algunas direcciones en que es posible investigar la superación del problema. Éstas apuntan fundamentalmente hacia el reconocimiento de un estrato elemental común de la experiencia en el que existe, en virtud del nacimiento, la sexualidad, la muerte, una comunicación y una comunidad carnal que, sin pasar por alto las particularidades y diferencias intersubjetivas, funda a la vez toda comprensión de lo extraño.