INVESTIGADORES
GARCIA Susana Valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
La isla San Pedro y los museos argentinos: expediciones y colecciones antárticas en la década de 1920
Autor/es:
GARCÍA, SUSANA VALERIA
Reunión:
Jornada; I JORNADAS DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES ANTÁRTICAS (JOCSHA); 2021
Institución organizadora:
Instituto Antártico Argentino
Resumen:
En esta ponencia se presentan una serie de expediciones y esfuerzos de parte de los museos argentinos por formar colecciones en las Georgias del Sur y relevar la naturaleza antártica durante la década de 1920. Esa época coincidió con un período de esplendor y expansión de la industria ballenera antártica, especialmente con el crecimiento de la explotación pelágica con grandes factorías flotantes. Las instituciones científicas argentinas no estuvieron al margen de ese movimiento, donde se entremezclaron intereses científicos, económicos y geopolíticos. Entre 1923 y 1930, miembros del Museo Argentino de Ciencias Naturales realizaron cuatro campañas a esa zona, mientras el Museo de La Plata envió a un zoólogo en el verano de 1930. La logística para esas expediciones descansó en las interacciones con los sectores navales y balleneros y debió ajustarse a los espacios de los barcos o las factorías destinados a misiones y objetivos diferentes a los de los naturalistas. Para los sectores científicos no sería fácil acomodarse a la vida y el trabajo en barcos y factorías dedicadas a la explotación de mamiferos marinos. En particular, se destaca la colaboración de la Compañía Argentina de Pesca creada en 1904 y con su base de operaciones balleneras en el puerto Grytviken, en la isla San Pedro del archipiélago de las Georgias del Sur. Esta empresa fundada con capitales argentinos y balleneros escandinavos formó el primer asentamiento humano permanente en esa isla, manteniendo un fluido contacto con Buenos Aires, donde se encontraba su casa matriz. La factoría de Grytviken fue un punto de aprovisionamiento, reabastecimiento de combustible y agua para las expediciones polares y los barcos balleneros de distintas empresas. Los naturalistas de los museos argentinos utilizaron las facilidades ofrecidas por la compañía argentina, así como la ayuda y los conocimientos del personal de Grytviken para reunir muestras y datos sobre la fauna antártica. Desde la dirección del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires se procuró por distintos medios formar colecciones de estudio y exhibición de grandes cetáceos. Paralelamente se recabaron informes de balleneros experimentados sobre el aprovechamiento económico las ballenas de la región, su modo de explotación y áreas de captura, dado que se proyectaban algunas empresas argentinas en este rubro y al mismo tiempo, se procuraba reglamentar las operaciones de los buques-factorías en las costas australes argentinas. En los siguientes años, se incorporaron en las exhibiciones de los museos argentinos ejemplares de la fauna antártica obtenidos durante la estadía en Grytviken.