Nacionalistas, católicos integrales y liberales conservadores: una identidad compartida, con desacuerdos y distintos énfasis discursivos.

ECHEVERRÍA, OLGA

Tandil

Jornada; jornadas Las derechas argentinas, siglo XX; 2018

IEHS/IGEHCS-UNCPBA Y CONICET

En esta ponencia ensayaremos algunas reflexiones sobre las posibilidades de uso del concepto derechas (buscando algunas precisiones en su definición) para un sector amplio del abanico político argentino de los años veinte y treinta del siglo XX. Es decir, pondremos en análisis no sólo a la extrema derecha o derecha radical (los autodenominados nacionalistas y algunos sectores católicos integristas), sino también a los sectores liberal-conservadores. De tal modo, incluiremos en la discusión a las tres tradiciones derechistas más significativas en el contexto espacio-temporal que nos ocupa, para identificar los elementos principales de la/s identidad/es, las lecturas sobre el orden político, la construcción de adversarios o enemigos políticos. Para ello, haremos hincapié en lo relacional, atendiendo a los elementos materiales y objetivos, como lapertenencia de clase o la detentación histórica del poder y la dinámica política de cada período, pero también nos detendremos en el análisis de los componentes subjetivos y sensibles de la propia definición y de la otredad. Consideramos que los antagonismos son constitutivos de toda sociedad y no pueden ser reducidos a la determinación económica. Por lo cual partimos de una consideración de lo social que postula la imposibilidad de establecer un campo objetivo o un fundamento último de constitución de lo social. Es decir, no seguimos una visión racionalista de la objetividad(primaria, profunda y subyacente), la cual, tendría un origen teológico vinculado a la existencia del mal. Dicho de otro modo, se asume la imposibilidad de lo social de constituirse enteramente como un orden objetivo.De allí que la definición de antagonismo involucra a relaciones que no son objetivas sino que son relaciones en las cuales se muestran los límites de toda objetividad.Para Laclau, los antagonismos son argumentaciones enteramente identitarias ya que no requieren abandonar un plano unificado de representación, e implican una relación entre fuerzas enemigas, donde cada fuerza niega virtudes en la identidad de la otra. De tal modo, el antagonismo es inherente ala formación de identidades dado que una eventual derrota de ese otro enemigo llevaría a abolir el antagonismo, con lo cual esa identidad quedaría plenamente constituida y por lo tanto, estaríamos ante la presencia de un sujeto sustancial.Se está trabajando en la edición de un libro impreso, compilado por Bohoslavsky, Echeverría y Vicente.