??EL TRABAJO DE LA MUJER NUNCA SE TERMINA?. EL DEBATE SOBRE EL TRABAJO DOMÉSTICO EN EL FEMINISMO DE LOS ?70?

MATÍAS ALVAREZ

Tandil

Encuentro; VII Encuentro de Estudios del Trabajo (Pre-Aset 2017); 2017

PROIEPS-UNICEN

Las décadas del 60 y 70 vieron florecer a un renovado movimiento feminista que, al calor de las luchas anticoloniales y antirracistas, se propuso encontrar las causas de la subordinación de la mujer en una variedad de ámbitos frecuentemente ignorados por la llamada nueva izquierda y los movimientos radicales del momento. Así, la politización de lo privado llevada a cabo por el feminismo y el movimiento de liberación de la mujer, implicó colocar a la vida cotidiana, la sexualidad y la reproducción, la violencia contra las mujeres y el trabajo doméstico, como cuestiones centrales a la hora de explicar la desigualdad de género, y a la vez como luchas medulares en el horizonte de la emancipación social. La frase que da título a este trabajo, en su versión en inglés, a women's work is never done, además de ser el título de un artículo clásico de la feminista Peggy Morton, acompañó protestas y campañas gráficas diversas en Estados Unidos y Gran Bretaña. Esta frase condensa las preocupaciones que el feminismo de la segunda ola articuló en torno al trabajo como una arista fundamental para explicar la subalternidad de las mujeres. La consigna el trabajo de la mujer nunca se termina, apuntaba al hecho de que, incluso teniendo un trabajo remunerado, las mujeres seguían atadas a ese otro trabajo, invisible, del ámbito doméstico. En este contexto, se desarrolló lo que posteriormente fue denominado el debate sobre el trabajo doméstico. En un intento por dar cuenta de las causas de la subordinación femenina desde una perspectiva materialista, una serie de autoras, buscaron precisar el lugar que la apropiación del trabajo que las mujeres desarrollaban en el ámbito privado, tenía como fuente de subordinación. El presente trabajo se propone reconstruir algunos de los puntos más salientes de este debate.