IGEHCS   24394
INSTITUTO DE GEOGRAFIA, HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Crisis capitalista y producción del territorio. Un estudio sobre los proyectos de infraestructura regional y el neoextractivismo
Autor/es:
ÁLVARO ÁLVAREZ
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; II Congreso de Geografía Económica. La Nueva Geografia del Capitalismo; 2017
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
Las profundas transformaciones desarrolladas en el continente en las últimas décadas han llevado a muchos autores y autoras a denominar la actual etapa como un periodo de crisis estructural del capitalismo y a otros y otras a referirse a una crisis civilizatoria. La noción de crisis civilizatoria es importante porque con ella se quiere enfatizar que estamos asistiendo al agotamiento de un modelo de organización económica, productiva y social, con sus respectivas expresiones en el ámbito ideológico, simbólico y cultural (Vega Cantor, 2009).El siguiente resumen parte de una hipótesis central y otra derivada:- La hipótesis central con la que desarrollaremos este breve trabajo es que América Latina se encuentra en un proceso de reordenamiento territorial como consecuencia de las nuevas dinámicas de acumulación desarrolladas en el continente desde las últimas grandes crisis de la acumulación capitalista. Este reordenamiento territorial se debe a la centralidad que adquiere el territorio en los procesos de resolución de la crisis, obedece al carácter estratégico que ocupa en las relaciones sociales de producción. América Latina tiene aquí un rol central dado que contiene los elementos básicos para la reproducción material del aparato productivo: fuerza de trabajo y recursos estratégicos esenciales para los actuales patrones de producción. Es posible afirmar entonces siguiendo a Harvey (2005) que las redefiniciones en la geografía histórica de la acumulación expresa los salvoconductos desarrollados al interior del sistema para superar las crisis de sobreacumulación. que ponen en riesgo su sobrevivencia. El territorio es entonces la historia acumulada de los ?ajustes espacio-temporales? (Harvey, 2005) que el capitalismo realiza ante las sucesivas crisis. Como asevera Manzanal el desplazamiento de nuevas tecnologías, actividades productivas, empresas e infraestructura de transporte y comunicación contribuye a la transformación de los espacios locales, regionales y nacionales. Para Manzanal la producción de los territorios se dinamiza, con resultados diferenciales sobre las poblaciones que los habitan y sobre las formas de ejercicio del poder y de la dominación de los mismos (Manzanal, 2014)- La segunda hipótesis es que en la actual dinámica de acumulación capitalista la infraestructura ocupa un rol central en la ampliación de los circuitos espaciales de producción, circulación y consumo, desarrollándose a partir de una metodología multimodal, con un fuerte impacto sobre la morfología del espacio y sobre las comunidades que habitan los territorios donde se encuentran emplazadas. En América Latina esta infraestructura regional se materializa en dos grandes proyectos: El Plan Puebla Panamá, hoy proyecto mesoamérica, en el Norte y la Iniciativa para la Integración en Infraestructura Regional Suramericana en el Sur.Ambos proyectos fueron anunciados y oficializados en el año 2000. El primero por el entonces presidente de México Vicente Fox, el segundo por Fernando Enrique Cardozo, primer mandatario de Brasil en aquellos años. Estas iniciativas buscan construir corredores que viabilicen un aumento en la dinámica de los flujos comerciales en las áreas de energía, transporte y comunicaciones, una mayor liberalización y una remoción de los impedimentos físicos a la circulación, son promovidas por las instituciones multilaterales de crédito mas importantes de la región: BID, CAF, FONPLATA. La descentralización productiva, propia de la globalización neoliberal, ?desterritorializa el mundo?, sometiendo a los sistemas locales a sus reglas. Los Estados profundizan sus reformas estructurales para que sus territorios se muestren más atractivos para los flujos de capitales actuales y futuros. La reducción de los costos de producción y la obtención de nuevos mercados y capacidades productivas ha llevado a la expansión ilimitada de la gran empresa capitalista que hace del mundo su mercado y un reservorio de recursos y mano de obra hiper-precarizada.