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Trabajar en conservación en un mundo tan convulsionado, requiere de gran convencimiento y dedicación. Hoy, los humanos están más preocupados por su propia existencia que por la salud del planeta, sin advertir que dependen de la supervivencia del ambiente y su diversidad. Adicionalmente, intentar conservar un grupo como los murciélagos acrecienta aún más el desafío. En general, los murciélagos producen fuerte rechazo en la sociedad, lo que se profundizó durante la pandemia. Pero al mismo tiempo, esa imagen tan negativa se puede revertir rápidamente al conocerlos e informarse sobre la importancia y beneficios que éstos brindan a la naturaleza. La tarea de educar, ejecutada por profesionales latinoamericanos y caribeños, que por años sólo se han dedicado a la investigación científica, ha permitido conformar la RELCOM (Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos), en el año 2007. RELCOM actualmente cuenta con 23 programas de conservación de murciélagos (PCM) que representan a 25 países a lo largo de la región Neotropical, con miembros muy comprometidos en la conservación de los murciélagos. En este tiempo se ha elaborado una estrategia de conservación que incluye las amenazas que afectan a los murciélagos en la región, favoreciendo el desarrollo de acciones como el reconocimiento de Áreas y Sitios de Importancia para la Conservación de los Murciélagos. Una iniciativa regional de mucho impacto, que ha permitido determinar espacios con alta diversidad de especies, con especies raras o en peligro. Numerosas actividades de la red han generado impactos positivos, entre las más destacadas se pueden mencionar, la Murcimaleta, Los murciélagos y los techos o el Conteo Navideño, que han fomentado además el trabajo conjunto de los PCMs. Desde RELCOM estamos esperanzados que todo lo realizado en estos años haya repercutido de manera favorable, especialmente en las nuevas generaciones, creando una mentalidad más conservacionista.

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