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La TEQ consiste en hacer pasar una corriente eléctrica continua de baja intensidad a través de un tumor. La mayoría de las células mueren, no por el pasaje de electricidad en sí, sino por las ondas de pH ácido y básico que se forman a partir del ánodo y cátodo respectivamente. Cuando una proteína está en presencia de pH no fisiológico, muy ácido o muy básico, su estructura 3ria cambia, con lo cual puede pasar a expresar nuevos epítopes antigénicos. En un tumor sometido a TEQ, además de la destrucción celular masiva, existe un aflujo inflamatorio muy importante, formándose una costra en muchos casos. Nos preguntamos si el someter los tumores de ratones a TEQ una semana antes de la cirugía podría provocar efectos beneficiosos, en particular, la posible generación de una respuesta inmune efectiva contra el tumor vía ruptura de la clásica tolerancia que se suele generar en muchos casos humanos y experimentales. Aquí presentamos los resultados de dos experimentos que realizamos en ratones BALB/c, uno con la línea LM3 (mama) y el otro con LP07 (pulmón). Los ratones fueron desafiados con 200.000 células del tumor respectivo una semana después de la cirugía en el flanco contra-lateral, al igual que los controles correspondientes. La latencia, velocidad de crecimiento, número y tamaño de metástasis (axilares y pulmonares) no difirió significativamente entre el grupo experimental y los 2 grupos controles (cirugía tumoral sin TEQ previa y controles vírgenes de tumor). A pesar de los resultados obtenidos, no queda descartada nuestra hipótesis, ya que estos son apenas los primeros experimentos y aún quedan muchas variables por ajustar, entre otras, la intensidad de la corriente aplicada, el tiempo de tratamiento, el tipo y tamaño del tumor, el tiempo desde la TEQ hasta la cirugía, el tiempo post segunda cirugía hasta el desafío y el número de células utilizado en el desafío.

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