INVESTIGADORES
TEMPORELLI Karina Lujan
capítulos de libros
Título:
Salud, enfermedades infecciosas y pobreza: el caso de la Argentina
Autor/es:
TEMPORELLI KARINA LUJÁN; PUENTE CECILIA
Libro:
Tópicos de Trampas de Pobreza
Editorial:
Ediuns
Referencias:
Lugar: Bahía Blanca; Año: 2014; p. 87 - 106
Resumen:
La enfermedad es un obstáculo para el desarrollo social. La buena salud, por el contrario, tiene efectos que, aunque difíciles de cuantificar, son claramente positivos desde el punto de vista del bienestar humano. La salud está relacionada con una serie de determinantes, entre los que podemos citar: los factores biológicos, medio ambientales, las formas de vida y el sistema sanitario. Las enfermedades transmisibles siguen siendo la causa de muerte más importante en el mundo, especialmente en las regiones más pobres. Pese al arsenal de diagnósticos, fármacos, plaguicidas y vacunas que se desarrollaron a lo largo de los últimos cien años, los investigadores y profesionales biomédicos continúan enfrentándose a enfermedades transmisibles de nueva aparición, como: la infección por el VIH, la hepatitis C y  la reemergencia de la malaria, tuberculosis y dengue. Al buscar los motivos, resalta el hecho que la investigación, la vigilancia, la prevención y el control de las enfermedades infecciosas están dominados por las teorías biomédicas e individuales sobre la causalidad de las enfermedades. Las intervenciones de los expertos en enfermedades transmisibles, tienden a centrarse solamente en los mecanismos biológicos empleados por la enfermedad y, rara vez, amplían sus perspectivas para incluir el estudio de las circunstancias políticas, económicas o sociales que explican la presencia de esa enfermedad (Hartigan, 2001). En este contexto es relativamente reciente el análisis de la relación entre enfermedades transmisibles y pobreza, lo que ha dado pie al fracaso continuo de las intervenciones más costosas. Las limitaciones en el ingreso, que se traducen en indicadores socioeconómicos y sanitarios deficientes, generan un campo fértil para el desarrollo de estas enfermedades. Por otra parte se crea un círculo vicioso que lleva a caer en trampas de pobreza, mecanismos autorreforzados que causan que la pobreza persista. Estas enfermedades, denominadas enfermedades de la pobreza, cuentan con la desventaja adicional de que la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos curativos y preventivos no suelen ser rentables para los grandes laboratorios, quienes dirigen sus esfuerzos al estudio de otras enfermedades. Es por eso que la responsabilidad del Estado en este sentido excede a la de brindar simplemente prevención y tratamiento, sino también a fomentar la investigación en estas áreas (Storino 2000) En la Argentina, el desplazamiento de la frontera agropecuaria en el norte del país, que implicó la deforestación de miles de hectáreas, y la elevación de la temperatura media, conjuntamente con la profundización de la pobreza, se cuentan entre las causas de la emergencia de nuevas enfermedades y reaparición de otras que estaban erradicadas. El calentamiento global se traduce en más dengue, malaria, cólera, fiebre amarilla, hantavirus y demás enfermedades infecciosas. Esto pone en riesgo a las poblaciones más vulnerables y presiona sobre sistemas sanitarios locales y nacionales ya saturados, quienes deben hacer frente, simultáneamente a las enfermedades transmisibles, relacionadas mayormente con la pobreza, y al crecimiento de las no transmisibles, más frecuente en los países más desarrollados