EVOLUCIÓN Y CANCER

GÜERCI A

La Plata.

Conferencia; Homenaje al bicentenario de Darwin: Evolución y Cáncer; 2009

Fundación Avanzar. Red CIO. Centros Integrados de Oncología

“En Biología nada tiene sentido si no es a la luz de la evolución”. Desde nuestro marco conceptual, esta afirmación de Dobzhansky invita a pensar en la difícil ecuación oncológica desde la perspectiva de la causalidad evolutiva. Si bien esta idea no es nueva, históricamente se ha marginado, para resurgir actualmente a través de la “Oncología Darwiniana”. De esta manera, un neoplasma, desde la mirada evolutiva, puede ser considerado como una población celular genéticamente heterogénea. Las alteraciones ventajosas que permitan una mejor adaptación del clon al microambiente tumoral permitirán que se expanda y en última instancia que avance y colonice nuevos territorios. Numerosos estudios de heterogeneidad tumoral muestran claramente que estas poblaciones presentan numerosos cambios citogenéticos, genéticos y epigenéticos y el grado de esta variabilidad puede predecir la progresión de la enfermedad. De manera específica, las mutaciones que afecten el fitness de las células tumorales, permitirán expandir o contraer los clones mutantes del tumor por selección natural o deriva génica. Este fitness es consecuencia de la ecología de la célula tumoral, es decir de su interacción con otras células (competencia) y de factores del micro-ambiente, incluyendo las intervenciones para prevenir o curar el tumor. La evolución del clon generalmente selecciona en base al aumento en la proliferación y sobrevida, y podría conducir a invasión, metástasis y resistencia terapéutica. A pesar de lo expuesto, aspectos relevantes de la Biología Evolutiva aplicada a la carcinogénesis permanecen inexplorados: cómo son las tasas de cambios genéticos en un tumor?,  cómo se expanden los clones de células tumorales y como controlamos estas expansiones?, cómo es la dinámica en estas poblaciones? cuáles son los efectos de nuestras terapias? Asì, de manera conjunta, el tumor y su microambiente serán el resultado de fuerzas evolutivas que trabajan en un nivel particular de selección. Aplicadas sobre células tumorales, se ejecutarán durante la escala de tiempo que constituye el periodo de vida del individuo,  trascendiendo hacia la interpretación casuistica de padecimientos altamente relevantes.