INVESTIGADORES
SCHEJTER Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Es necesario modificar el nombre científico de la especie denominada vulgarmente como “vieira patagónica”?
Autor/es:
SCHEJTER LAURA; BREMEC CLAUDIA
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Latinoamericano de Malacología; 2011
Resumen:
Pecten patagonicus es el nombre que figura en la descripción original de la vieira patagónica, realizada por Phillip P. King y William J. Broderip, publicada en 1832. Desde entonces, la vieira patagónica fue mencionada con más de 10 nombres diferentes. En 1984, Waloszek realizó una revisión taxonómica exhaustiva, en la cuál sinonimizó gran parte de estas especies, dejando como válido el nombre Chlamys patagonica (King & Broderip, 1832). Poco después, basándose en la morfología y anatomía, Waller (1991) propuso incluir en el género Zygochlamys Ihering, 1907 a la vieira patagónica y a Chlamys delicatula (distribuida en Nueva Zelanda) (ambas, especies actuales) junto con otras especies fósiles. Es así como a partir de allí se adopta la nueva combinación (Zygochlamys patagonica) para la especie argentina, nombre utilizado hasta el momento en más de 60 publicaciones en revistas indexadas, congresos e informes técnicos. Resulta imperioso destacar que dicho nombre fue también adoptado en los ámbitos de decisión industriales correspondientes a la actividad económica que ha generado este recurso desde 1996, año del inicio de la pesquería en la Argentina. En el 2003, Jonkers crea el género Psychrochlamys (del griego “psychro”: “frío”, “de aguas frías” y del género “Chlamys”), estableciendo como tipo a la vieira patagónica. Si bien se han publicado bajo esta nueva denominación al menos 4 estudios, existen numerosos trabajos que mantuvieron la vieja denominación. Luego de analizar la diagnosis del nuevo género y las diferentes posturas a favor (Jonkers, Waller) y en contra (Beu, Dijkstra, Marshall) de expertos taxónomos, se propone continuar con el nombre de Zygochlamys patagonica, en coincidencia y acuerdo con los argumentos presentados por el último grupo de taxónomos mencionados. Asimismo, y desde otra perspectiva, creemos que no es conveniente generar confusiones innecesarias de nombres, especialmente fuera del ambiente científico. Debido a que de manera constante nuevas técnicas moleculares y genéticas proponen nuevos arreglos taxonómicos y/o evolutivos que resultan difíciles de asimilar hasta en el ambiente científico, es deseable no trasladar estos cambios (que muchas veces son efímeros) a ámbitos vinculados a la comercialización y manejo pesquero (Empresas Pesqueras, el Consejo Federal Pesquero, etc.) donde la identificación inequívoca de la especie es un aspecto relevante.