Migración y trabajo rural en el Alto Valle de Río Negro. Una revisión ante la “nueva ruralidad”

TRPIN, VERÓNICA

Gral. Roca

Jornada; Segundas Jornadas de Historia de la Patagonia; 2006

Facultad de Ciencias de la Educación y Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Facultad de Ciencias de la Educación y Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

En el noroeste patagónico, la zona del Alto Valle de Río Negro se ha caracterizado por la producción intensiva de peras y manzanas y por la continua absorción de trabajadores temporarios y efectivos. A diferencia de períodos en el pasado, desde la década de los ’90 la demanda de mano de obra local y migrante se ha retraído, y los ingresos fluctuantes de las familias trabajadoras se devaluaron como efecto de los índices de inflación registrados desde fines del 2001 (Radonich-Steimbreger, 2003). En este contexto, los trabajadores migrantes chilenos que tradicionalmente llegaban a la zona para la recolección de fruta en el verano dejaron de ingresar al país, al tiempo que la llegada de trabajadores “norteños”, provenientes de las provincias de Tucumán, Entre Ríos y Santiago del Estero entre otros, comenzó a ser frecuente para la cosecha. Estas modificaciones en el mercado de trabajo han sido acompañadas por nuevos requisitos de calificación laboral y de organización del trabajo y por una profundización de la concentración de la tierra, proceso en que los capitales invertidos en la producción directa aparecen asociados a grandes empresas clasificadoras, embaladoras y comercializadoras de fruta. Estas dinámicas han sido calificadas por los sociólogos rurales como una “nueva ruralidad”, enmarcada en una nueva etapa del proceso de expansión del capitalismo definida como globalización, en tanto se presentan procesos novedosos como la vertiginosa mundialización de los flujos financieros, la cobertura mundial sin precedentes que ha alcanzado el capitalismo y la universalización de una uniformización cultural (Borón, 1999), tendencias que impactaron en los espacios rurales.