La "mala versación" de Osandavaras. La controvertida administración temporal de Miraflores, Balbuena y Ortega (principios del siglo XIX)

MARÍA LAURA CUTRERA

Lujan

Jornada; VIII Jornadas de la DIvisión de Historia. En el centenario de la Reforma Universitaria; 2018

Universidad Nacional de Lujan. Departamento de Ciencias Sociales. División de Historia

Al este de las ciudades que los españoles fundaron en la gobernación del Tucumán y de los espacios ocupados en sus inmediaciones, había grupos indígenas con los que se establecieron relaciones cambiantes. Para hacer frente a las incursiones de las parcialidades más hostiles, los españoles elaboraron una estrategia que combinó modalidades defensivas -los fuertes y presidios- y ofensivas -las entradas al Chaco. Sumadas a ellos, las reducciones fueron piezas clave para la penetración española en territorio indígena. En manos de los jesuitas hasta 1767, tras la expulsión de la orden se fragmentó el poder espiritual y temporal. Mientras que se dejó la evangelización en manos franciscanas, la administración de sus bienes materiales fue otorgada a particulares que robaron buena parte de éstos, secuestraron numerosas cabezas de ganado y destruyeron las viejas estructuras productivas. Así que pocos años después, se resolvió otorgar la gestión económica a los frailes. Sin embargo, a comienzos del siglo XIX, la situación de San Esteban de Miraflores, San Juan Bautista de Balbuena y San Francisco Solano de Ortega, tres pueblos en la frontera chaqueña de la jurisdicción de Salta, presagiaba una inminente ruina. De modo que volvió a tomar cuerpo la idea de colocar un administrador secular al frente de ellas. Pero ni los curas ni los indios lo aceptaron sin más, e iniciaron una secuencia de reclamos ante el gobernador intendente, los protectores de indios y el virrey. Los Padres alegaban perjuicios económicos resultantes de su mala versación y los daños irreparables que su crueldad y vida licenciosa causaban en la conducta de los naturales. Los jefes étnicos lo acusaban de hacerlos pasar hambre, forzarlos a trabajar para él y amancebarse escandalosamente con las chinas.El propósito del trabajo que presentamos es analizar la actuación de los frailes y los caciques ante la creación de la administración secular para Miraflores, Ortega y Balbuena. Propondremos que obraron conjuntamente y demostraron tener una significativa incidencia en las decisiones que tomaron las autoridades centrales respecto de las reducciones en cuestión. Para ello, analizaremos los acontecimientos que tuvieron lugar desde de la llegada de Juan Antonio Osandavaras a los pueblos en 1801, hasta su destitución por parte del gobernador intendente de Salta en 1805. Diremos, además, que en cada una de las puntas que el conflicto iba mostrando, se pusieron de manifiesto las estrategias a que acudía Juan Antonio Osandavaras para hacer frente a las acusaciones y sostenerse en el cargo; y también se evidenciaron los elementos del consenso que diariamente había sostenido la gobernabilidad en las reducciones hasta su arribo.