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En el presente trabajo pretendemos delinear a grandes rasgos algunas de las características que asumió la relación que los esclavos tenían con las justicias en Buenos Aires a fines de la época colonial. Para ello nos valdremos de dos tipos de fuentes. Por un lado, las Solicitudes de esclavos, las cuales consistían en memoriales o cartas que los esclavos y sus familiares dirigían a la máximo autoridad de la época, el Virrey. Y también analizaremos aquellos expedientes civiles tramitados ante la justicia ordinaria de primera instancia -los alcaldes del cabildo-, en los cuales tenía intervención el Defensor de pobres. Este regidor era en algunos casos el encargado de representar a los esclavos que demandaban a sus amos por malos tratos y otros motivos. Quedarán fuera de nuestra observación los expedientes penales en los que los esclavos eran procesados por sospechas de haber cometido un delito. Y también aquellos expedientes civiles en los que no tenía intervención el Defensor de pobres del ayuntamiento.Principalmente buscaremos dar cuenta de las estrategias desplegadas por los esclavos que judicializaban sus conflictos. Algunas de las preguntas que orientan nuestra indagación y que buscamos poner en discusión son las siguientes: ¿Porque algunos esclavos acudían al Virrey mientras otros buscaban alcanzar justicia ante los alcaldes del cabildo? ¿Qué modalidades asumía el patrocinio que el Defensor de pobres prestaba a los esclavos? ¿La iniciativa correspondía al justiciable, al Defensor o era una exigencia impuesta por el juez? ¿Por qué algunos esclavos preferían ejercer su propia defensa durante el litigio sin que interviniese este regidor? ¿Los esclavos al acudir con cierta frecuencia a la justicia erosionaron la institución de la esclavitud, o por el contrario reafirmaron sus bases y principios?