El catolicismo social y el mundo de los trabajadores en la Argentina. Producción y transferencias de saberes sociales en los orígenes del catolicismo social argentino. Buenos Aires, 1870-1900.

SABRINA ASQUINI

CABA

Workshop; IV Workshop "Religión y secularización en el mundo contemporáneo"; 2018

REDHISEL/CEIL-CONICET

La corriente que, dentro del movimiento católico mundial, procuró dar respuestas a los problemas sociales que generaba el capitalismo se forjó en Europa en el siglo XIX sobre los efectos de la revolución industrial inglesa, de la revolución francesa, las revoluciones de 1848 y de la formación de los estados-nacionales que trasformó drásticamente las relaciones de éstos con sus respectivas iglesias. Paralelamente, en respuesta a la disminución de su poder terrenal, el papado dio inicio a un reordenamiento a través del cual el Pontífice y su curia pasaba a concentrar el poder dogmático, doctrinario y administrativo, se reducían las autonomías eclesiásticas locales y se asimilaba cada iglesia a un modelo universal. En este contexto general tuvieron lugar las primeras experiencias sociales del catolicismo que fueron iniciativas locales cuya forma varió de acuerdo a las características de cada nación y de los posicionamientos políticos y eclesiales de sus sostenedores. En Argentina los contactos con los referentes de algunas estas experiencias habían sido tempranos, pero las condiciones económicas, sociales y políticas del país no plantearon su ejecución como parte de las prioridades del clero ni del laicado. En ese sentido, la recepción de la encíclica Rerum Novarum fue central para habilitar en el clero y el laicado acciones de contención social y política de los trabajadores. Sin embargo, su configuración concreta dependió tanto de las características de la sociedad local como de la disposición de experiencias y formulaciones llegadas del exterior a través de sacerdotes, intelectuales laicos y publicaciones. Debido a la circulación y apropiación de determinados saberes este sector pudo anticiparse a una realidad que se impondría recién a principios de siglo y legitimó sus acciones frente a sectores conservadores y la jerarquía. Al mismo tiempo, pusieron al catolicismo nacional en la órbita de los pensamientos sociales más modernos dándole cierta proyección a escala internacional y permitiéndole reclutar sectores significativos del laicado y al mismo tiempo de establecer vínculos con instituciones estatales.El presente estudio que traigo para discutir al Workshop pretende ser la base del primer capítulo de mi tesis, en el que me interesa explorar la formación y las primeras décadas del catolicismo social en la ciudad de Buenos Aires.