?El significado de la revolución asturiana de 1934 en el proceso de des-sectarización del comunismo internacional y sus implicancias para el Partido Comunista de la Argentina?

VÍCTOR AUGUSTO PIEMONTE

Ciudad de Buenos Aires

Jornada; VIII Jornadas Internacionales de Historia de España ?Prácticas sociopolíticas, procesos culturales y dinámicas económicas en la historia de España?; 2012

Fundación para la Historia de España, Instituto de Historia de España ?Claudio Sánchez-Albornoz? (UBA), Instituto de Historia de España (UCA)

En la noche del 4 de octubre de 1934 comenzó la experiencia revolucionaria de los mineros insurrectos de Asturias, quienes se apresuraron a ejercer su dominio sobre la región dejando sin efecto el poder del Estado nacional. El aplastamiento de la revuelta minera pocos días más tarde significó el triunfo del programa de gobierno de la Confederación Española de Derechas Autónomas. Pese a ello, el vínculo que iba a establecerse entre la insurrección asturiana y la inminente experiencia del Frente Popular -que supuso para el comunismo español el abandono del ultraizquierdismo sectario sostenido hasta entonces- sería demasiado estrecho y generaría repercusiones históricas de honda trascendencia. En esta ponencia se sostendrá que la insurrección asturiana permite tomar pleno conocimiento del cambio de posición táctica que poco tiempo más tarde comenzaría a ser solicitado por el Partido Comunista de la Unión Soviética y promovido por la Internacional Comunista. Por su parte, la avanzada antiliberal tuvo una expresión propia en la Argentina, y las respuestas en favor de la democracia se fundieron con aquellas que se diseñaban en los países de Europa con los que existía una cercanía polivalente que incluía el terreno de la cultura política. La revolución asturiana hubo de encontrar gran repercusión en la Argentina. Así, una vez que la guerra civil estalla en España, los distintos sectores de la sociedad argentina poseen ya una clara postura adoptada en lo referente a la situación ibérica. Se intentará demostrar aquí que esta construcción de una identificación de intereses encontraba antecedentes que se remontaban a los comienzos mismos de la Segunda República, constituyendo la insurrección de los trabajadores de las minas de Asturias en octubre de 1934 un momento de singular importancia en dicho proceso identificatorio. Será sometida a examen la consideración de que este último, a su vez, allanó el terreno para la proliferación de las actividades del Partido Comunista de la Argentina.