INSTITUTO "DR. E.RAVIGNANI"   24160
INSTITUTO DE HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA "DR. EMILIO RAVIGNANI"
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Elecciones, gobierno local y religión en los pueblos rurales de Buenos Aires, 1815-1821
Autor/es:
BARRAL, MARÍA ELENA; GALIMBERTI, VICENTE AGUSTÍN
Libro:
Guerra y gobierno local en el espacio rioplatense (1764-1820)
Editorial:
Edunlu
Referencias:
Lugar: Luján; Año: 2016; p. 213 - 241
Resumen:
En el presente artículo se analiza el papel de las elecciones en las formas y prácticas del gobierno local y en los conflictos entre las autoridades de los pueblos rurales bonaerenses. Para ello estudiamos en profundidad un conflicto específico que se modula a partir de una disputa electoral pero cuyo sentido profundo la trasciende ampliamente. Mediante la reducción de la escala observamos a algunas autoridades locales en este caso: religiosas y seculares- interviniendo en las elecciones populares y apreciar los nuevos desafíos que las mismas traían al gobierno de estas comunidades.Por otro lado y para apreciar las relaciones entre el poder local y el poder central se examina un tipo recurso en particular utilizado por el gobierno central para lograr aceptación, consenso y legitimidad en cuya organización se reconocen profundas resonancias religiosas: las juras, rituales y ceremonias. Nos interesa estudiar a los eclesiásticos como mediadores ya que este rol construido previamente parece haberlos ubicado como representantes privilegiados de sus comunidades frente a los desafíos que la revolución y la guerra estaban generando como ante la necesidad de seleccionar individuos como electores o representantes. Por ello, nos interesa privilegiar el rango medio. La investigación desarrollada muestra que en los pueblos bonaerenses los párrocos se desempeñaron como mediadores privilegiados y como los guardianes del orden comunitario a lo largo del casi completo siglo XVIII. Su papel, sin embargo fue mucho más nuclear en tanto se alimentaba de una historia de vínculos -en su gran mayoría, consensuados- entre feligreses y párrocos que configuró a estos últimos como intermediarios y líderes de sus comunidades. En el proceso de cambio político que se abrió en 1810 estos mediadores se encontraron disponibles y con un conjunto de recursos en sus manos, de gran valor, para las nuevas tareas que este contexto necesitaba.