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La urbanización es un proceso que afecta las comunidades de aves en múltiples biomas. Estudios recientes mostraron que la respuesta de las aves a gradientes de urbanización depende del bioma. Es escaso el número de estudios que analizan el efecto de la urbanización sobre las comunidades de aves en zonas áridas y a escala regional. Nuestro objetivo fue analizar la relación entre la intensidad de urbanización y la diversidad taxonómica y funcional de aves en ciudades del Monte de llanuras y mesetas, las cuales poseen clima semiárido. Se realizaron conteos por puntos durante la primavera en cinco ciudades que van desde los 120 000 (San Rafael) a los 28 000 habitantes (Malargüe). Se determinaron cuatro niveles de intensidad de urbanización de acuerdo a los porcentajes de superficie impermeable. La diversidad taxonómica se calculó mediante el índice de Shannon-Weaver (H?) mientras que la diversidad funcional se determinó con el índice FDis. Los rasgos funcionales estuvieron relacionados al tipo de alimento, sitio y periodo de alimentación. Los resultados indicaron que las especies más abundantes fueron el Gorrión (Passer domesticus), la Torcaza común (Zenaida auriculata) y la Paloma manchada (Patagioenas maculosa). La respuesta de la diversidad taxonómica a la urbanización varió entre ciudades. Mientras que en la ciudad más pequeña no hubo un efecto significativo de la urbanización, en las demás ciudades su efecto fue negativo. La diversidad funcional, en general, aumentó hacia las áreas menos urbanizadas, pero no tuvo una interacción significativa entre ciudad y niveles de urbanización. Nuestros resultados muestran un efecto negativo de la urbanización en diferentes facetas de la diversidad de aves. Sin embargo, en el caso de la diversidad taxonómica estos efectos parecen depender del tamaño de la ciudad.