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Con el objetivo de estudiar el impacto de la mezcla de glifosato y 2,4-D sobre la concentración de clorofila a (chla) del fitoplancton y perifiton de un cuerpo de agua dulce invadido por Limnoperna fortunei (Lf), se realizó un experimento manipulativo en mesocosmos al aire libre. Se utilizaron bolsas de polietileno con 70L de agua tomada de un sistema mesotrófico como unidades experimentales (UE) las que se incubaron en 3 tanques de 3000L (8 UE por tanque).En cada UE se colocaron dos sustratos artificiales (policarbonato de alto impacto) y se aplicaron al azar, por triplicado, los tratamientos: Control (C), Control+Lf (CL), Glifosato [3 mg/L] (G), Glifosato+Lf (GL), 2,4-D [1,35 mg/L] (D), 2,4-D+Lf (DL), Mezcla [3 mg/L + 1,35 mg/L] (M), Mezcla+Lf (ML). Los tratamientos con mejillón contenían dispositivos ad hoc con 85 individuos por UE. Luego de 18 días se tomaron 200 mL de agua para la chla fitoplanctónica y se retiraron los sustratos artificiales para analizar la chla del perifiton de cada UE. La chla se determinó según Markeret al. (1980).Los herbicidas por un lado y L. fortunei por el otro afectaron a la chla tanto en el perifiton (p=0,0026) como en el fitoplancton (p=0,0054). Sin embargo, el único tratamiento significativamente diferente fue ML en ambas comunidades.La prueba de aditividad (Lozano et al. 2018) determinó que la interacción de la mezcla y L. fortunei impactó sinérgicamente sobre la chla de ambas comunidades. Se observó potenciación por parte del molusco de 5 y 29 veces sobre la chla fitoplanctónica y perifítica respectivamente.La aplicación de herbicidas y su llegada al agua dulce no resulta inocua para las comunidades autotróficas, peor aún si los mismos se encuentran invadidos por el molusco Limnoperna fortunei, el cual potencia aún más los efectos.