La arbustización post-fuego en un ecosistema semiárido es un proceso irreversible que afecta a los grandes herbívoros

ELIZALDE CAPELLINO VANINA GISELA; CASTRO SELTZER ANA LUCÍA; SOSA RAMÓN ALBERTO; POGGIO HERRERO INGRID VIOLETA

Puerto Iguazú

Congreso; VI Reunión Binacional de Ecologia; 2016

El Parque Nacional Lihué Calel, ubicado en la ecorregión del monte (32300 ha), fue afectado a fines de 2003 por dos incendios. Dicho disturbio perjudicó la zona sur, alcanzando en total unas 11900 ha entre pastizales, sierras y arbustales. Éstos últimos fueron los más afectados, presentando intensidades de quema media (3369.78 ha) e intensa (3138.76 ha). Con el fin de evaluar si la población de guanacos había cambiado luego de la modificación del ambiente, durante el año 2007 se llevó a cabo un estudio de la densidad relativa de esta especie, en donde se registró que la población era de 697.76 (± 58.62) individuos, 3.5 veces mayor a la estimada en el año 2000. A su vez se observó la existencia de grupos de más de 40 individuos en las áreas de arbustales quemados. Desde el año 2008 y hasta el año 2015, se comenzó a estudiar la evolución de las áreas quemadas, especialmente del proceso de arbustización y su relación con las densidades de guanacos, a partir de la instalación de cuadratas de 2x2 m ubicadas en transectas separadas por 100 m en las áreas quemadas y en un arbustal no quemado como control. Lo resultados mostraron una mayor cobertura de hierbas en los arbustales quemados en relación a los ambientes restantes, donde el porcentaje de suelo desnudo fue más representativo. Entre el área quemada y el pastizal, el porcentaje de arbustos ramoneados y no ramoneados no presentó diferencias significativas (p>0.15), pero fue mayor en el área de sierra (p