IEGEBA   24053
INSTITUTO DE ECOLOGIA, GENETICA Y EVOLUCION DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Control de roedores en ambientes urbanos. Caso de estudio: la Ciudad de Buenos Aires
Autor/es:
SUAREZ O.V.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; III Congreso Panamericano de Zoonosis y VIII Congreso Argentino de Zoonosis; 2014
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Zoonosis
Resumen:
Las ciudades representan ecosistemas artificiales creados por el hombre, son sistemas complejos y limitados que están en un constante estado de transformación. Se caracterizan por ser particularmente vulnerables a la colonización de especies invasoras dado que presentan numerosos microambientes con un amplio rango de diferentes condiciones ambientales. En las ciudades los mecanismos de regulación del crecimiento poblacional, en particular la competencia y la depredación, se encuentran alterados. Esta situación favorece que algunas especies frenen su crecimiento y otras, las más adaptadas, se tornen especies dominantes. La dominancia de algunas especies sobre otras se manifiesta a partir del incremento en el número de individuos de la misma especie (ej. mosquitos, roedores, cucarachas etc.) lo cual puede promover el inicio y la proliferación de enfermedades. Una vez establecida una especie animal en un ambiente urbano esta puede propagarse rápidamente y, si no es controlada, puede colonizar otros nichos a través de las interconexiones que presenta la trama urbana. La infestación por roedores es un problema endémico en la mayoría de las áreas urbanas. Especies de roedores comensales como Rattus norvegicus y Rattus rattus están muy adaptados a la convivencia con las poblaciones humanas y presentan una distribución casi mundial. Las ratas son portadores de numerosos patógenos zoonóticos responsables de una significativa morbilidad y mortalidad humanas en ciudades del todo el mundo. Estos patógenos incluyen Leptospira interrogans , Rickettsia typhi , Yersinia pestis , monilliformis Streptobacillus , y hantavirus Seúl, entre otros. Existen evidencias que indican que las infestaciones de ratas urbanas y los riegos de la salud pública asociado a la presencia de ratas aumenta en estrecha asociación con el crecimiento de las ciudades y el aumento de la pobreza urbana. El manejo del ambiente urbano para el control de especies plagas requiere por lo tanto, conocer el balance que rige las interrelaciones entre las distintas especies; conocer las condiciones ambientales que favorecen el crecimiento y la reproducción de las especies y conocer los mecanismos para controlar ese crecimiento. La interacción entre un patógeno, el hospedador y el ambiente (biótico y abiótico) que produce la enfermedad también debe ser considerado. La ciudad de Buenos Aires es un ecosistema constituido por parches de distintos ambientes los cuales se caracterizan por presentar ensambles de roedores formados por especies silvestres y especies sinantrópicas. La infraestructura urbana en permanente transformación, la densidad poblacional en continuo aumento y el hábitat urbano en constante expansión constituyen condiciones favorables en la Ciudad de Buenos Aires para la proliferación de roedores. Desde el año 2001 el Laboratorio de Roedores Urbanos de la Universidad de Buenos Aires junto con el Ministerio de Medio Ambiente de dicha ciudad son responsables del desarrollo y aplicación del Programa de Control y Prevención de Roedores. Para su elaboración se tomó como base modelos utilizados con éxito en otras ciudades y se adaptó a las características propias, la dinámica y las necesidades de la ciudad de Buenos Aires. Dicho programa es una modalidad de Control Integral de Plagas y como tal presenta un enfoque tanto estratégico como preventivo. Los objetivos particulares del estudio se centran en determinar el alcance y la severidad de las infestaciones de roedores, sus condiciones causales y definir estrategias específicas de control para cada ambiente particular. El Programa se desarrolla en distintos ambientes de la ciudad (espacios verdes; barrios residenciales; marginales y corredores faunísticos) y en 4 fases concretamente definidas (preparación; ejecución; monitoreo y mantenimiento). Los resultados obtenidos hasta el presente muestran que el éxito de un programa de control de roedores no puede basarse en forma exclusiva en la aplicación de productos químicos ya que la población de roedores se recupera rápidamente si encuentra refugios y alimento disponibles. En cambio, en los casos en los cuales se desarrollan en forma coordinada acciones de ordenamiento ambiental, campañas de educación sanitaria y control químico los resultados son exitosos.