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Diversos estudios han señalado las diferentes respuestas de las especies de aves a los cambios del paisaje. En la provincia de Buenos Aires, si bien originalmente los pastizales pampeanos estaban prácticamente desprovistos de árboles, hoy el paisaje cuenta con un número creciente de árboles exóticos que fueron plantados con la finalidad de proveer sombra para el ganado o integrando ambientes peridomésticos. Esta situación, sumada a la expansión de la agricultura, podría proveer un mosaico de parches aptos para la alimentación y nidificación de aves consideradas plagas, de manera análoga a lo ya observado en el Espinal. El objetivo de este trabajo es analizar la asociación entre la abundancia de aves plaga (palomas y cotorras) y elementos del paisaje (uso del suelo y arboledas) en agroecosistemas de la provincia de Buenos Aires. Durante el verano 20112012 se eligieron 23 partidos de la provincia y en cada uno se seleccionó un sitio con 2 lotes bajo uso ganadero y 2 bajo uso agrícola con rastrojos de cultivos invernales, resultando un total de 92 lotes. Se registró la abundancia de aves plagas a través de transectas de ancho fijo y se estimó la distancia desde el centro del lote a la arboleda más cercana. Se registraron 991 individuos. La torcaza (Zenaida auriculata) fue la especie dominante en lotes agrícolas, mientras que en los ganaderos prevaleció la cotorra (Myopsitta monachus). Ambas especies juntas representaron más del 83% de las aves plagas, acompañadas con abundancias menores de las palomas Patagioenas picazuro y P. maculosa. La abundancia de aves plaga por lote fue significativamente mayor en aquellos lotes que contaron con arboledas cercanas (p < 0,05) en tanto que no se detectaron variaciones significativas en las abundancias ligadas al uso. Se discuten las implicancias de estos resultados para el manejo de aves plagas en agroecosistemas bonaerenses.