IEGEBA   24053
INSTITUTO DE ECOLOGIA, GENETICA Y EVOLUCION DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Efecto de especies invasoras en agua dulce
Autor/es:
DANIEL CATALDO
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; Argentina y Ambiente 2012; 2012
Resumen:
Una de las consecuencias indeseables del fenómeno de globalización, derivada de la creciente movilidad de personas y mercaderías entre los países del mundo, son los impactos ecológicos de las especies invasoras. La invasión de especies exóticas ha causado importantes efectos en ambientes terrestres, marinos y de agua dulce. Los cambios ecológicos derivados de la invasión de especies foráneas están principalmente asociados con el crecimiento desmedido de sus poblaciones. Este crecimiento explosivo, que normalmente no se da en el lugar de origen, se debe a que los nuevos habitantes no tienen enemigos naturales que limiten su expansión, como predadores u organismos patógenos que los diezmen por enfermedad. La introducción de especies foránea puede ser intencional o accidental. La introducción intencional de especies es realizada, con fines deportivos como la introducción de la trucha arco iris Salmo gaidneri, la carpa Cyprinus carpio originaria de China, alimentarios, como la importación de especies vegetales y animales utilizadas en la agricultura y la ganadería, o para el control biológico de plagas. Respecto de la fauna acuática en particular, la entrada accidental más común la constituye el agua de lastre de buques transoceánicos. Los grandes buques mercantes cargan en el puerto de partida y la vierten al medio en el puerto donde reciben la carga. Este mecanismo de transferencia no selectiva transporta una gran variedad de especies, incluyendo organismos patógenos y parásitos como virus y bacterias, larvas y juveniles de invertebrados etc. Entre las especies que presumiblemente ingresaron a nuestro país por este medio el mejillón dorado Limnoperna fortunei es el caso más relevante. Luego de su ingreso al Río de la Plata a principios de los años 90, a lo largo del Río Paraná L. fortunei avanzó aguas arriba a una velocidad promedio de unos 250 km por año, actualmente se encuentra distribuido en toda la cuenca del Plata. Por su alto potencial biológico, altas tasas de filtración, rápido crecimiento, y un gran poder de dispersión de sus larvas planctónicas, el mejillón dorado es la especie dominante de la comunidad bentónica en ambientes invadidos. Actualmente no hay dudas de que L. fortunei ha tenido impactos negativos sobre la gran mayoría de las instalaciones industriales que utilizan aguas "contaminadas" con el bivalvo para sus procesos. Sin embargo, sus efectos potenciales y conocidos sobre el ecosistema son más difíciles de calificar. Los trabajos llevados a cabo en los últimos 15 años han mostrado claramente algunos efectos que podrían ser considerados como positivos o al menos no perjudiciales (por ejemplo, clarificación del agua, oferta de alimento a peces y otros organismos, aumento de la diversidad y la biomasa de la fauna bentónica), pero también indican impactos fuertemente negativos. Entre éstos últimos, el más importante probablemente sea la facilitación de las floraciones de algas toxigénicas como las cianobacterias.